Un acto de desesperación terminó convirtiéndose en una pesadilla para una mujer latina en Estados Unidos, pues lo que comenzó como un intento por deshacerse de sus rivales en el comercio ambulante, terminó por salirle en contra, al presuntamente perder a su propia hija por parte de los agentes de inmigración.
Llamó a inmigración y todo salió mal
Según testimonios compartidos en redes sociales, la mujer, quien vendía comida en un pasillo público, no estaba conforme con la creciente competencia de otros comerciantes ambulantes. En medio del enojo, decidió hacer una llamada a ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) alegando que los vendedores eran “problemáticos” y “habían causado destrozos en protestas”.
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Los agentes acudieron al lugar y realizaron una redada que dejó al menos 28 personas detenidas y en proceso de deportación. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando entre los detenidos se encontraba la propia hija de la mujer, según lo que se aprecia en un video grabado por testigos.
La confrontación y la contradicción
Un hombre confrontó a la mujer en su puesto de comida, acusándola directamente de haber llamado a ICE. Ella negó los hechos con evidente molestia y afirmó que “esa gente tenía que ser llevada”. Más tarde, en otro video, desmintió que su hija hubiera sido detenida, asegurando que vivía en otro estado.
Sin embargo, usuarios en redes sociales recordaron que en la transmisión original se le escucha decir entre lágrimas que su hija había sido llevada durante la redada, lo que desató aún más la indignación del público.
Las redes no tardaron en reaccionar. Frases como “Voy a dormir bien tranquila después de ver este video” y “El enemigo del mexicano es el mismo mexicano” se volvieron virales. Muchos condenaron la actitud de la mujer, considerándola una traición hacia su propia comunidad.