Una sacudida silenciosa se siente en los pasillos de tela, agujas y glitter. La cadena Joann, ícono del mundo de las manualidades en Estados Unidos, se declaró en bancarrota y comienza a despedirse de sus casi 800 tiendas.
Pero mientras una reina cae, otra se prepara para gobernar, Michaels ya lanzó una ofensiva directa para capturar a los huérfanos de Joann.
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Y no es solo marketing, con más de 1,300 tiendas en Estados Unidos y Canadá, la cadena con sede en Texas se posiciona como la heredera natural del trono del DIY (do it yourself).
¿Qué pasó con Joann?
La emblemática marca, con décadas de historia, se acogió nuevamente al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras. Aunque todavía mantiene operativas más de 500 tiendas, se espera que todas cierren a más tardar en mayo de 2025. Las ventas de liquidación ya están en marcha, y para muchos clientes, es un cierre tan emocional como práctico. Joann no era solo una tienda, era un refugio creativo.
A pesar de generar $2,200 millones en ventas durante 2023, la empresa cerró con pérdidas por más de $200 millones. Y aunque el mercado de manualidades se proyecta en $5,100 millones para 2025, el entorno competitivo y los cambios en los hábitos de compra resultaron letales para Joann.
Michaels y la carrera por llenar el vacío
Michaels no solo busca absorber clientes: también quiere modernizar el modelo. Ha apostado fuerte por el comercio electrónico y por mejorar su experiencia de compra, tanto física como digital.
Según una encuesta de Numerator, el 74 % de los compradores de Joann ya planean irse a Michaels o a Hobby Lobby. Pero el mercado está más fragmentado que nunca: 44 % optará por compras en línea, y casi un cuarto considerará tiendas locales.
¿Es el fin de una era… o el inicio de una nueva?
Expertos como Abby Glassenberg, de Craft Industry Alliance, apuntan que la caída de Joann podría abrir espacio para el renacimiento de pequeñas tiendas independientes, sin la sombra de una gran cadena nacional.
Pero también representa un cambio cultural, el mundo de las manualidades, antes presencial y comunitario, ahora se transforma con tutoriales de TikTok, kits por suscripción y comunidades en línea.