La idea de que tener un hijo en Estados Unidos brinda automáticamente un camino legal para los padres es una creencia errónea con consecuencias serias. ¿Te pueden cancelar la visa al cruzar el puente si tienes un hijo nacido en Estados Unidos?
En realidad, el nacimiento de un bebé en suelo estadounidense otorga ciudadanía al menor, pero no modifica la situación legal de los progenitores, quienes deben cumplir estrictamente con las condiciones de su visa, especialmente si ingresaron como turistas.
Cancelación de la visa por tener un hijo nacido en Estados Unidos
Si una persona embarazada viaja a Estados Unidos sin demostrar motivos legítimos y recursos suficientes para costear el parto, corre el riesgo de que se le niegue el ingreso.
Te podría interesar
Esto ocurre con mayor frecuencia desde que entró en vigor la normativa federal que restringe lo que se considera “turismo de nacimiento”.
Las autoridades migratorias tienen total discreción para evaluar si el ingreso tiene fines médicos ocultos, y pueden rechazar la entrada en el momento o cancelar futuras solicitudes de visa.
Uno de los principales detonantes de problemas migratorios es que muchas familias no prevén el elevado costo de dar a luz en Estados Unidos, Un parto sin complicaciones puede superar los $10,000 dólares, y una cesárea, más de $50,000.
Evitar ser una 'carga pública'
Si estos gastos no se pagan y son absorbidos por programas públicos como Medicaid, los padres se convierten en una “carga pública”, lo cual es causa directa de revocación de visa según la normativa migratoria vigente.
Además, intentar resolver la deuda médica después del hecho no mejora la situación. Medicaid no cuenta con un mecanismo para recibir pagos retroactivos, por lo que la afectación al historial migratorio permanece.
Por ello, viajar embarazada implica riesgos considerables, que pueden evitarse con planeación, documentación médica y la solvencia necesaria para cubrir el proceso de parto en su totalidad.
La visa cancelada es una consecuencia real para quienes malinterpretan los efectos migratorios del nacimiento de un hijo en Estados Unidos sin cumplir con los requisitos establecidos.