El papa Francisco falleció a causa de un derrame cerebral y una posterior insuficiencia cardiaca irreversible, indicó el médico del Vaticano, Andrea Arcangeli, en el certificado de defunción del Pontífice de 88 años.
La primera noticia la dio el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo del Vaticano, el cargo que tras la muerte de un Pontífice asume la autoridad en la sede vacante.
La Santa Sede lo hizo público con un comunicado: “Hace poco, su eminencia, el cardenal Farrell, ha anunciado con tristeza la muerte del Papa Francisco, con estas palabras:
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‘Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco.
“El obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino’”.
En Roma, ya suenan las campanas de luto en todas las iglesias. Está previsto exponer el cuerpo del Pontífice a partir de mañana miércoles en la Plaza de San Pedro, para el último saludo de los fieles. Tras el funeral, que se fijará en un día entre el viernes y el domingo, el cónclave para elegir al nuevo Papa será en la primera semana de mayo.
El calendario preciso se conocerá en los próximos días. Francisco, que salió del hospital el 23 de marzo tras una larga hospitalización de 37 días por una grave neumonía, apareció en público por última vez el domingo en la Plaza de San Pedro, para dar la tradicional bendición Urbi et orbi. Se le veía notablemente fatigado, apenas podía hablar y sólo deseó una feliz Pascua a los fieles.
Luego dio una vuelta por la plaza en el papamóvil, una escena que ahora se convierte en su despedida de la multitud. Su último encuentro conocido fue con el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, a quien recibió en una audiencia privada. Francisco era un severo crítico de la Administración de Donald Trump, arropada por el catolicismo ultraconservador de EU, y en el momento actual, una de las preguntas decisivas que ahora queda en el aire es cuál será la actitud del próximo pontífice.
Francisco cumplió un mandato de 12 años, desde que fue elegido en 2013, en un momento histórico, tras la dimisión de Benedicto XVI.
Han sido 12 años que han supuesto una revolución en muchos ámbitos en la Iglesia, empezando por el hecho de que durante nueve años convivieran dos pontífices, hasta el fallecimiento de Ratzinger el 31 de diciembre de 2022. Esta situación dio mucho qué hablar y debatir en su día, pero el tiempo ha demostrado que apenas causó problemas.
Y ha sentado un precedente. Precisamente, la posibilidad de la renuncia ha estado en el aire estos meses, con el declive de salud de Francisco, pero él ya había dicho que optaría por seguir.
El Papa visitó México
La relación del Papa Francisco con México pareció ser mucho más cercana a México que la de su predecesor Benedicto XVI, pero relativamente distante si es comparada con la de Juan Pablo II.
Bergoglio realizó una visita al país entre el 12 y 17 de febrero de 2017, un viaje tan esperado desde la visita de Ratzinger cinco años atrás.
La gira por México la realizó meses antes de que dos potenetes sismos sacudieran a la nación, el 7 y 19 de septiembre.
El Papa inició su viaje en la Ciudad de México, donde fue recibido en Palacio Nacional por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, y aprovechó la ocasión para denunciar la corrupción de quienes dirigen el país. Luego, ofició una misa en la Catedral Metropolitana y en la Basílica de Guadalupe.
Años después, cuando el presidente Andres López Obrador asumió el cargo, pidió al Papa y a España que ofrecieran una disculpa pública por los abusos contra el pueblo mexicano cometidos durante la Conquista. Francisco respondió a la petición en octubre de 2021, coincidiendo con las celebraciones que conmemoraban los 500 años de la caída de Tenochtitlán y los 200 años de la Independencia de México.