La llamada del papa Francisco que interrumpió una homilía en Jalostotitlán, se convirtió en una anécdota que ha circulado con fuerza entre los fieles mexicanos.
El protagonista fue un sacerdote jalisciense que, en medio de su sermón, recibió una inesperada llamada telefónica. La sorpresa no fue menor cuando supo que al otro lado de la línea se encontraba el Papa Francisco, quien buscaba conversar personalmente con él.
La llamada del papa Francisco a Jalostotitlán
Desde el inicio de su pontificado en 2013, Jorge Mario Bergoglio hafue reconocido por mantener un estilo pastoral sencillo y accesible, alejado del protocolo tradicional.
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Este acercamiento directo y humano se convirtió en una de sus principales señas de identidad como líder de la Iglesia católica. Su llamada al sacerdote mexicano no fue la excepción, sino una confirmación más de esa línea de acción que ha caracterizado su gestión desde el Vaticano.
El sacerdote, al notar la llamada durante la homilía, pidió permiso a sus feligreses para retirarse brevemente. Se dirigió a la sacristía, donde respondió al teléfono.
Sin saber que estaba siendo grabado, el momento fue registrado por uno de los asistentes y se difundió posteriormente en redes sociales, donde se escuchan fragmentos del diálogo. El pontífice preguntó por la comunidad y expresó su cercanía, a lo que el clérigo respondió con humildad y gratitud.
Salúdame a tus fieles
Se escucha decir al Papa. A su regreso, el sacerdote compartió la experiencia con la congregación, provocando un emotivo aplauso colectivo.
La llamada papal que interrumpió una homilía no solo rompió con la rutina dominical, sino que ofreció una imagen tangible del interés del papa Francisco por el rostro cotidiano de su Iglesia, conectando directamente con quienes la sostienen desde el púlpito y la vida comunitaria.