La icónica marca Westward Whiskey, fundada en 2004 en Portland, Oregón, ha solicitado una quiebra voluntaria bajo el subcapítulo V del Código de Quiebras de Estados Unidos, buscando preservar empleos y reorganizar su negocio para superar las adversidades económicas.
La firma, que ha sido pionera en introducir el whisky de malta como una categoría propia en el mercado estadounidense, se enfrenta ahora a su mayor reto en más de 20 años de historia.
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Thomas Mooney, fundador y CEO de House Spirits Distillery, operadora de la marca, comentó que esta decisión fue tomada para aliviar las cargas financieras insostenibles de contratos y acuerdos, con la esperanza de reinventarse para un futuro más sólido.
Mooney también subrayó que, a pesar de la situación complicada, Westward sigue siendo “una empresa fundamentalmente sólida”, con una gran cantidad de inventario (más de 6,800 barriles) que podría generar más de 25 millones de dólares en ventas futuras.
Planes de reestructuración y expansión
Dentro de los planes inmediatos, la destilería se enfocará en encontrar nuevos inversores, tanto internos como externos, y en rediseñar su modelo de negocio para adaptarse a las realidades actuales del mercado.
A su vez, explora nuevas avenidas, como la producción por contrato de ginebra y otras bebidas alcohólicas, lo cual les permitiría aprovechar su capacidad de destilación adicional.
La marca también se compromete a reforzar su presencia en mercados clave, como California, Australia y Taiwán, donde ya muestra señales de crecimiento.
Además, se centrará en la producción de whiskies premium, con precios superiores a los 75 dólares por botella, a través de ediciones limitadas y su exclusivo club de marca.
¿El futuro de Westward Whiskey?
A largo plazo, la visión de Westward Whiskey es convertirse en el whisky estadounidense de lujo más reconocido en el mundo, un desafío que parece arduo, pero no imposible, dado su historial de innovación y su fuerte base de seguidores leales.
Si la reestructuración tiene éxito, Westward podría resurgir aún más fuerte, consolidándose como un referente del whisky premium.
El camino por delante no será fácil, pero con una sólida estrategia de renovación y expansión, Westward Whiskey podría convertirse en un ejemplo de resiliencia en la industria de bebidas alcohólicas. Sin duda, el futuro de esta destilería podría ser tan brillante como sus barriles de whisky madurado.