En un giro que nadie esperaba para una de las cadenas más emblemáticas del desayuno estadounidense, la franquicia de IHOP en Exton, Pensilvania, operada por Exton Operating Group Inc., se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras el pasado 24 de marzo de 2025.
Aunque el restaurante aún atiende al público, su futuro es incierto, sumándose a una preocupante ola de cierres que golpea al sector de la comida informal en Estados Unidos.
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La solicitud de bancarrota, presentada ante el Tribunal de Quiebras del Distrito Este de Pensilvania, busca reorganizar las finanzas de la empresa, que enfrenta deudas de hasta medio millón de dólares. El local, que por años sirvió como punto de encuentro para los amantes de los desayunos tradicionales, como panqueques, waffles y omelets, ahora podría desaparecer del mapa gastronómico local.
Pero esta historia no es un caso aislado, IHOP ha cerrado más de 90 locales en los últimos dos años, en un contexto económico desafiante, marcado por la inflación, el aumento de los costos operativos, y un cambio drástico en los hábitos de consumo tras la pandemia.
Empresas como Bar Louie y Hooters of America también se han acogido recientemente al Capítulo 11, reflejando una crisis más profunda en el sector de restaurantes tradicionales. Incluso Denny’s, otro gigante del desayuno anunció que cerrará hasta 90 restaurantes en 2025, tras haber bajado la cortina a 88 locales el año anterior.
Los expertos apuntan a que el desayuno fuera de casa ya no es lo que solía ser. La comodidad del servicio a domicilio, la preocupación por el gasto diario y los cambios en las rutinas laborales han hecho que los consumidores opten por alternativas más económicas y rápidas.
Por ahora, la franquicia de IHOP en Exton sigue funcionando, pero el reloj corre. El resultado del proceso judicial determinará si este punto de reunión matutino, lleno de recuerdos y jarabe de maple, podrá reinventarse... o si servirá su último desayuno en los próximos meses.