Los oficiales Customs and Border Protection (CBP) procesan a miles de visitantes con Visa americana todos los días y cuando los extranjeros llegan hasta un puerto de entrada con la intención de entrar a Estados Unidos. Los extranjeros deben mostrar su visa vigente, la cual tiene la fotografía del portador y en algunos casos puede ser muy diferente a cómo luce el visitante personalmente.
La duración de una visa de turista puede ser hasta por 10 años, tiempo suficiente como para que una persona tenga cambios físicos considerables, donde los más comunes pueden ser pérdida de cabello, aparición de arrugas o cicatrices, incluso cambio de facciones entre las etapas del desarrollo de un niño a joven o de joven a adulto.
Las personas con una visa que tiene una duración de 10 años son con las que podría llegar a tener dudas un oficial de CBP cuando intente hacer una identificación en el Puerto Fronterizo. Es por eso que los oficiales toman una fotografía para que sus sistemas de seguridad hagan la comparación, además de que hará preguntas que coincidan con la base de datos del Departamento de Estados Unidos.
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¿Qué hacen los oficiales del CBP cuando tienen dudas de la identidad de un extranjero?
Cuando los oficiales fronterizos tienen dudas respecto a la identidad del portador de una Visa americana le harán una serie de preguntas que solo podría contestar la persona que solicitó el documento, pero si no lo convence, el extranjero podría ser enviado a una revisión secundaria para realizar una inspección más profunda.
La investigación de los agentes fronterizos puede incluir la verificación de los datos biométricos, los cuales deben de coincidir con su base de datos, por lo que una manera fácil y rápida de saber la verdad es una comprobación de las huellas dactilares. De esa forma se sabrá si el extranjero está diciendo la verdad o tiene algo más que ocultar.
Los oficiales del CBP cuentan con una ardua capacitación y entrenamientos especiales para poder identificar a todos los extranjeros que llegan a los puertos fronterizos de Estados Unidos, por lo que exhortan a que ninguna persona preste su Visa americana ni tampoco use alguna si no le pertenece, ya que se podría atribuir un delito federal.