Una importante empresa en Estados Unidos se declaró en bancarrota (quiebra) el domingo 23 de marzo, la compañía estaba teniendo serios problemas financieros, ya que la baja venta de sus productos impactaron en su liquidez, la decepción de los ejecutivos fue tajante tras reportarse la caída de sus acciones.
La cofundadora Anne Wojcicki decidió renunciar a su cargo luego de que el valor de las acciones llegaran a los 88 centavos en la bolsa bursátil y es que, según medios internacionales, los problemas comenzaron cuando se filtraron datos en 2023 y ocasionó desconfianza entre sus consumidores.
La empresa que se declaró en quiebra es 23andMe y sus productos son pruebas de ADN. Con esos productos se acostumbraban a hacer estudios de ascendencia, pero en el 2023 la compañía tuvo una filtración de información que le costó su reputación.
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La compañía 23andMe continuará operando a pesar de su condición financiera; además, se sabe que recibió un financiamiento de 35 millones de dólares tras haber anunciado la crisis que enfrenta. También es posible que la empresa sea comprada por otros inversionistas.
La compañía fue hackeada y los datos genéticos quedaron públicos
Rob Bonta, el fiscal general de California, es uno de los funcionarios del estado que cuestionó la filtración de datos genéticos, los cuales eran recopilados por la compañía 23andMe y, según las políticas de privacidad de la compañía, los datos podrían ser vendidos a otras compañías. Mientras tanto, 23andMe ha afirmado que la bancarrota no afecta el almacenamiento y gestión de los datos almacenados.
23andMe en el 2021 había alcanzado la cima, pues su valor en el mercado alcanzó los 6 mil millones de dólares debido a que millones de personas estaban interesados en sus pruebas de ADN. Lamentablemente, en el 2023 la base de datos de la compañía sufrió un hackeo y quedaron expuestos los datos de 7 millones de clientes durante meses.