Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, más de 40 mil migrantes han sido arrestados y regresados a sus países natales.
Desde el mes de enero el actual presidente de los Estados Unidos realizó la firma de nuevas órdenes ejecutivas para que agentes federales llevaran a cabo operativos de detenciones masivas en zonas consideradas como “santuarios” para migrantes.
Además, se autorizó para que los elementos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realicen redadas en iglesias, hospitales, cortes y escuelas, con el objetivo de arrestar a la mayor cantidad de migrantes posibles.
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Las medidas de las autoridades han provocado que las calles de muchos estados luzcan vacías y cientos de migrantes permanezcan escondidos ante el temor de ser deportados.
Pastores defienden a los migrantes
Desde el pasado 20 de enero, en Houston, Texas, los pastores de algunas iglesias han reportado una notable ausencia de feligreses, es decir, una disminución de entre un 25 y un 40 por ciento.
Esta disminución es similar al resto de iglesias católicas de la Arquidiócesis de Houston.
Las comunidades religiosas han comenzado a implementar medidas preventivas para proteger a los migrantes feligreses, asegurando que no dejarán que los agentes migratorios intervengan con la libertad de expresión religiosa en sus parroquias.
“No vamos a permitir que vengan a intimidar a nuestra gente y vengan a interrumpir la expresión de libertad religiosa que tienen las iglesias”, asegura el pastor Hernán Castaños.
Las medidas a implementar por la Arquidiócesis de Houston van desde informar a los inmigrantes para que sepan cómo defenderse hasta tener un plan en caso de que las redadas lleguen a ocurrir.
La comunidad religiosa también ha solicitado una reforma al sistema migratorio, además de exigir un proceso justo para la legalización de indocumentados sin antecedentes criminales que hayan ingresado al país antes de enero de 2020.