Donald Trump está furioso, al menos eso es lo que dicen quienes lo rodean, y la razón es que su plan para expulsar de Estados Unidos a un millón de inmigrantes indocumentados por año está muy lejos de cumplirse a tres semanas de asumir como presidente.
De acuerdo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la Administración Trump ha expulsado de su país un promedio de 685 personas cada día y eso complica la meta de alcanzar la cifra de un millón al año, un promedio de poco más de 2 mil 739 personas diarias.
La versión del enojo de Trump viene de al menos tres fuentes familiarizadas con las discusiones entre el ICE y la Casa Blanca.
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“El presidente está enojado porque no se está deportando a más personas y el mensaje se está transmitiendo al ‘zar de la frontera’, Tom Homan, a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, y al director interino de ICE, Caleb Vitello”, dijo una de las fuentes a NBC News.
“Lo está volviendo loco que no deporten a más personas”, indicó la fuente.
Otra fuente familiarizada con el ICE aseguró que Homan tiene una conferencia telefónica diaria con agentes en la que se sabe que ha expresado su frustración con las cifras de deportaciones. Vitello les dijo a los agentes en enero que se esforzaran por cumplir con una cuota diaria de entre mil 200 y mil 400 arrestos. Según las cifras que ICE ha publicado en X.
El total más alto en un solo día desde que Trump asumió el cargo fue de solo mil 100, y el número ha disminuido desde ese día.
El martes de la semana pasada, los arrestos de inmigrantes fueron más de 800, según una fuente familiarizada con las cifras. Pero el fin de semana pasado, sólo hubo alrededor de 300 arrestos, dijo otra fuente a NBC News. Sin embargo, los arrestos no siempre equivalen a detenciones inmediatas, y mucho menos a deportaciones.
De los más de 8 mil inmigrantes arrestados en las primeras dos semanas del gobierno de Trump, 461 fueron liberados, según la Casa Blanca. En la primera semana desde que Trump asumió el cargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum dijo que hasta esa fecha las deportaciones habían sido “bastante típicas”.
En su última cifra publicada por las autoridades migratorias de Estados Unidos, se anunció que en los primeros 16 días de la administración, habían repatriado 10 mil 964 migrantes a México, de ellos 8 mil 425 son mexicanos y 2 mil 539 de otras nacionalidades.
Las cifras de la administración Trump están muy lejanas de los 3 millones de inmigrantes que fueron deportados en los ocho años de Barack Obama, eso es un promedio de más de mil 360 diarios, el doble de los de estas primeras tres semanas del segundo mandato del republicano.
Quizá lo que ponga de más mal humor a Trump sea que con Obama, el brazo ejecutor de las deportaciones haya sido Joe Biden, entonces vicepresidente, y a quien ha tildado de haber sido débil ante temas como la inmigración ilegal.