El miércoles 29 de octubre de 2025, el gobierno de los Estados Unidos anunció una operación militar en aguas internacionales del Pacífico que terminó con la muerte de cuatro hombres a bordo de una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó que la lancha era operada por una organización calificada como terrorista y que estaba transportando estupefacientes por una ruta conocida del narcotráfico.
Este ataque se suma al operativo realizado el 28 de octubre, en el que cuatro embarcaciones fueron atacadas y dejaron 14 muertos, según informes del Pentágono.
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En aquel momento, el gobierno de México, representado por la Secretaría de Marina (SEMAR), señaló que desplegó un buque patrulla y un avión de vigilancia marítima para localizar al náufrago rescatado bajo el protocolo SOLAS (Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar).
Este tipo de operaciones evidencian un aumento en la ofensiva de EE.UU. contra lo que denomina “narco-terrorismo”. Sin embargo, también ha desencadenado críticas por la falta de transparencia en la identidad de los objetivos y en la legalidad de los ataques en aguas internacionales.
La escalada militar genera atención internacional, ya que plantea preguntas sobre la soberanía nacional, la cooperación regional y los límites del uso de la fuerza para combatir el narcotráfico marítimo.
