El Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció una nueva medida fiscal dirigida a las compras realizadas en plataformas digitales extranjeras mediante tarjetas de BBVA, Banamex y otros bancos, una iniciativa que, de acuerdo con el órgano desconcentrado, busca combatir la evasión fiscal y aumentar la recaudación en el comercio electrónico.
¿Qué implica este nuevo impuesto?
El impuesto se aplica a los usuarios mexicanos que pagan con tarjetas de débito o crédito en plataformas digitales extranjeras como Amazon, Shein, Temu y Shopee.
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Hasta ahora, muchos productos adquiridos en estos sitios no estaban gravados, por lo que la medida tiene como objetivo garantizar que las transacciones cumplan con el IVA del 16 u 11 por ciento, y en ciertos casos, el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
La responsabilidad también será para las plataformas, las cuales deberán registrarse ante el SAT con un RFC y cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes.
¿Cómo afectará a los usuarios?
El costo final de los productos aumentará para los usuarios ya que las plataformas trasladarán el pago de impuestos hacia el consumidor.
El consumidor asumirá los impuestos en el momento de la compra.
De acuerdo con el organismo desconcentrado, este registro obligatorio hará que las plataformas extranjeras ante el SAT operen de manera legalmente en México y habrá una mayor vigilancia de los bancos y el SAT sobre los movimientos financieros realizados con tarjetas.
Control sobre los saldos de las tarjetas y límites mensuales
La Ley de Instituciones de Crédito regula los límites de depósitos y saldos acumulados en cuentas bancarias. Dependiendo del nivel de la tarjeta, el banco está obligado a reportar al SAT si se superan estos montos:
- Nivel 1: Máximo 5,700 pesos de depósitos al mes y 7,600 pesos de saldo acumulado.
- Nivel 2: Hasta 22,800 pesos de depósitos mensuales (o 45,600 pesos si provienen de programas de apoyo).
- Nivel 3: Límite de 76,000 pesos de depósitos mensuales.
- Nivel 4: Sin límite mensual, pero el banco puede establecerlo de acuerdo con el cliente.
Si los usuarios exceden estos límites, los bancos están obligados a reportarlo ante el SAT. Esto se deriva de un fallo de la Primera Sala de la Suprema Corte, que declaró constitucional el artículo 142 de la Ley de Instituciones de Crédito, facilitando una mayor vigilancia de las operaciones financieras.