La Comisión Federal de Electricidad ha intensificado su estrategia de inspección en Tamaulipas, donde se ha identificado un patrón de conexiones clandestinas y el uso de 'diablitos'.
La ofensiva, que integra elementos de la CFE, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, tiene como eje la recuperación de pérdidas financieras y la eliminación de mecanismos ilegales que alteran el suministro eléctrico.
CFE continúa operativos contra el robo de luz
El operativo, que abarca tanto zonas residenciales como sectores empresariales, implica revisiones meticulosas de instalaciones eléctricas, incluyendo medidores, acometidas y transformadores.
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La medida responde a una crisis estructural en la región: más de 7 mil manipulaciones irregulares fueron detectadas en 2023, generando un quebranto de casi 300 millones de pesos, del cual solo un cuarto ha sido recuperado hasta ahora.
Los municipios de Reynosa, Matamoros y Río Bravo figuraron entre los puntos más afectados. Sin embargo, Nuevo Laredo encabezó la lista con más de 2 mil 200 conexiones ilícitas, entre las cuales destacaron residencias particulares, establecimientos comerciales y unidades agrícolas.
En este último rubro, pese a tener pocos casos documentados, se registraron pérdidas considerables debido al alto consumo energético de las actividades rurales.
Enfrentan críticas
El despliegue actual busca no solo sancionar a los responsables, sino también promover la regularización de contratos y prevenir nuevas prácticas fraudulentas.
A la par, organismos empresariales como la Canaco de Reynosa han cuestionado la ejecución sorpresiva de las acciones, solicitando mayor comunicación institucional y respeto al marco legal.
A pesar de las críticas, la CFE ha mantenido firme su postura en el combate al hurto de electricidad, por ello, las intervenciones en terreno continuarán en el estado de Tamaulipas.