Gerardo Ortiz no irá a prisión. El reconocido cantante de narcocorridos recibió una sentencia de tres años de libertad supervisada, luego de que una corte federal en Estados Unidos determinó que colaboró con las autoridades al declarar contra su exmanager, José Ángel del Villar.
De acuerdo con documentos judiciales, Ortiz fue acusado por el gobierno estadounidense de realizar transacciones financieras con Gallística Diamante, una empresa mexicana propiedad de Jesús Pérez Alvear, señalado por las autoridades de ese país como un lavador de dinero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
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La jueza Maame Ewusi Frimpong, del Distrito Central de California, validó una recomendación conjunta presentada tanto por la fiscalía como por la defensa del cantante, lo que permitió que Ortiz evitara su ingreso a prisión.
Su abogado, Mark Werksman, explicó que en 2018 el artista realizó una serie de conciertos contratados por Gallística Diamante únicamente porque se encontraba “bajo el control total” de su entonces representante, José Ángel del Villar, quien presuntamente gestionaba y aprobaba sus compromisos laborales.
Esas presentaciones llevaron a que Ortiz y Del Villar fueran acusados de mantener relaciones financieras con una empresa vinculada a una red de tráfico de drogas, junto con el jefe financiero de Del Records, la disquera fundada por Del Villar y la compañía Del Entertainment.
El testimonio de Ortiz permitió aclarar su papel en dichas operaciones, lo que finalmente derivó en la decisión de dejarlo en libertad probatoria, siempre bajo vigilancia federal.