Esta mañana nos despertamos con la sensible noticia de la muerte de Ernestina Sodi, hermana de Thalía, quien padeció de varias afecciones físicas y mentales, sobre todo cuando se dio su secuestro con Laura Zapata, episodio del que no pudo recuperarse plenamente.
Sodi, escritora y madre de la actriz Camila Sodi, fue secuestrada el 22 de septiembre del 2002 junto a su hermana Laura Zapata, protagonizando uno de los raptos más mediáticos de la farándula mexicana.
Luego de acudir a la obra de teatro "La Casa de Bernarda Alba", protagonizada por Zapata, las hermanas fueron interceptadas por un comando en Circuito Interior, en las inmediaciones del Cine Cosmos de la Ciudad de México.
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“Empezamos a ver una camioneta con un coche como que se están peleando y de repente vemos que de la camioneta baja un cuate con armas largas y le digo wow, traen armas largas y vienen hacia nosotras. Con la culata del arma rompe mi vidrio, yo me quité un anillo de brillantes y me lo metí en el busto, abrí la puerta y dije que se lleven el coche", relató Laura Zapata en una entrevista con Yordi Rosado.
Según se supo, durante el rapto Ernestina Sodi fue violada por los secuestradores, quienes a dicho de Zapata, buscaban el dinero de su cuñado, Tommy Mottola, esposo de Thalía.
"Esto es un secuestro, no es nada personal, queremos el dinero de Tommy Motola y queremos 5 millones de dólares".
Finalmente su hermana Thalía pagó el rescate por el secuestro, el cual duró 10 días para Laura Zapata, y otros 15 más para la escritora y madre de Camila Sodi, quien pidió la liberación de su hermana antes que ella.
Obra teatral polémica
Tras un operativo, se dio con los secuestradores, encontrándose primeramente con uno de los miembro de la banda de "Los Tira", Jesús Hinojosa García alias "El Chucho", quien permanece preso tras ser sentenciado a 48 años de prisión en el 2005.
El terrible episodio de secuestro de Ernestina Sodi pudo haberse superado rápidamente, de no ser por la creación de una obra de teatro llamada "Cautivas" en 2007 por parte de Laura Zapata, en la que abordaba el plagio, hecho que fue condenado por sus hermanas e incluso su madre, Yolanda Miranda Mange, por lucrar con la tragedia.