Un atractivo para muchos turistas nacionales e internacionales, son los centros históricos de México, joyas de arquitectura que te permiten sumergirte en los ecos de su memoria, mientras recorres las hermosas calles y plazas de icónicas ciudades mexicanas.
De los 31 estados de la República y su capital, existen algunos que se consideran emblemáticos y que siguen atrayendo a los turistas año tras año.
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Conoce los más emblemáticos centros históricos de México
La historia de las ciudades mexicanas se cuenta desde el centro de sus ciudades; ahí, encontrarás los primeros edificios a partir de los cuales, cada ciudad fue creciendo a su derredor. En todos hay, cuando menos, una plaza, un palacio de gobierno y una iglesia.
Muchos incluyen estructuras particulares que se han mantenido por años y, si una tienda mexicana que hayan perdurado varias decenas de años; seguramente encontrarás una locación o restaurante históricos que formen parte de su conjunto, el gran atractivo de los centros históricos.
A continuación, te compartimos 10 centros históricos que se consideran icónicos en el país.
Campeche (en Campeche)
Esta ciudad portuaria, ha conservado su trazo original diseñado en el siglo 16. Por la gran preservación de sus edificios fortificados y la notable arquitectura militar de los siglos 17 y 18, en 1999 fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.
Este centro histórico resalta por su historia militar, siendo una ciudad convertida en testimonio de la supervivencia del México centenial. En Campeche, las historias de asaltos sufridos por piratas, son un ejemplo de su cultura militar y, por muchos años, fueron parte del sistema defensivo caribeño implementado por España.
Ciudad de México (capital)
No hay un centro histórico más impresionante en el país que el de la Ciudad de México, tiene 668 manzanas y mide casi 10 kilómetros. Su mapa incluye más de 40 sitios de interés por visitar.
En la Plaza de la Constitución, en el corazón del centro, aún lucen en toda su gloria, el Palacio Nacional y la Catedral. En sus calles encontrarás edificios tan antiguos como el Templo de Santo Domingo, construido en el siglo 16 o el Antiguo Colegio de San Ildefonso, construido en el siglo 18.
Pero no podrás dejar de visitar el Templo Mayor, una construcción prehispánica que se mantiene viva, a pesar de estar rodeada de modernidad. Otros edificios emblemáticos incluyen el Palacio de Bellas Artes y la Casa de los Azulejos, entre decenas de museos e iglesias, casi en cada esquina del centro.
Colima (en Colima)
El centro histórico de Colima es uno de los lugares más recientes de ser nombrado Pueblo Mágico. Su atractivo histórico y cultural, integrado a la zona urbana moderna, atrae a turistas de todo el mundo.
Además, ha sido calificado como uno de los mejores para celebrar las fiestas del 15 de septiembre. Sus emblemáticos edificios incluyen el Teatro Hidalgo construido en el siglo XIX y que regularmente se usa como escenario de representaciones teatrales.
Al caminar por sus calles podrás disfrutar la vegetación del Jardín Libertad, el esplendor verde que inspira serenidad y relajación. Su quiosco fue traído de Bélgica en 1891, con un diseño europeo y un toque colonial. Además, el Museo Regional de Historia, fundado en 1848, es una parada obligada para conocer los orígenes de esta ciudad.
Para los amantes del arte, se recomienda visitar la Pinacoteca Universitaria en el que podrán disfrutar las obras del artista Alfonso Michel, nombre asignado a este edificio.
Guanajuato (en Guanajuato)
Si una ciudad está llena de historia y color es Guanajuato. Su centro histórico se disfruta como si se caminara dentro de una postal. con su Palacio Legislativo del siglo 18 y la Plaza Mayor fundada en la primera década del siglo 20 por el mismísimo Porfirio Díaz, tiene mucho por visitar.
Hay iglesias por doquier, incluyendo la Basílica, también de la época de la Colonia; el Teatro Juárez, además, está categorizado como uno de los más hermosos del país, construido a finales del siglo 19. El famoso Callejón del Beso y las antiguas leyendas, le dan un aire de misterio a las sombras que pululan por las noches de fiesta.
También, encontrarás la famosa Casa de Diego Rivera y el Mercado Hidalgo, locaciones emblemáticas de la ciudad.
Morelia (en Michoacán)
El centro histórico de Morelia es otra recomendación si se desea disfrutar las fiestas del 15 de septiembre; además, fue designado Patrimonio Histórico de la Humanidad en los 80's. El único centro en el país que no cuenta con un zócalo, por lo cual resalta su hermosa catedral en el corazón de la ciudad.
Sus edificios cuentan con un estilo barroco, así como su acueducto, el Palacio Clavijero y la Plaza de Armas. En octubre es una excelente fecha para visitarlo, durante el Festival Internacional de Cine. Cerca del centro podrás llegar al Mercado de dulces artesanales, ampliamente recomendado.
Oaxaca (en Oaxaca)
Fundado en 1529, este centro histórico es de los mejores conservados; visitarlo podría tomar varios meses y por eso, vale la pena volver. Tiene 1,200 monumentos históricos distintos.
En sus calles principales está la Catedral Metropolitana, un edificio emblemático e increíble de admirar por las noches. El museo de las Culturas es imperdible, así como el Jardín Histórico Etnobotánico.
Templos, Museos y zonas verdes abundan por doquier. Conviene caminar a paso descansado entre sus calles y hacer una visita durante la fiesta de la Guelaguetza, un mundo de color y cultura, con gastronomía sin igual.
Puebla (en Puebla)
De arquitectura barroca y neoclásica, Puebla fue uno de los primeros sitios en ser seleccionado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Cuenta con más de 3 mi 300 inmuebles históricos, en su mayoría del sigo 19. De Puebla disfrutarás su centro tanto como su gastronomía, uno de los elementos esenciales de su identidad.
Algunos de sus inmuebles conocidos son, el Hotel Camino Real, el Hostal de San Sebastián y los Mesones Sacristía; sin dejar de mencionar su precioso Zócalo ubicado justo junto a la Catedral. Su reconocimiento es internacional, tanto así, que Google Maps diseñó un modelo 3D que permite navegarlo más de cerca, con breves acercamientos de los edificios, tanto como sus calles estrechas permitieron grabarlo.
Querétaro (en Querétaro)
Si una ciudad combina historia y modernidad en un solo lugar, es Querétaro. Por su desarrollo económico basado en la industria manufacturera; Querétaro mantiene un estilo colonial en el contorno de su centro histórico. Recomendado como uno de los mejores sitios para vivir, en sus calles encontrarás la Plaza de Armas, la Casa de la Corregidora, el Panteón de los Queretanos Ilustres, así como una imponente Catedral y el icónico Templo de la Santa Cruz.
Aunque no esencialmente parte del centro, su famoso acueducto es una de las construcciones coloniales que persisten casi como el mismo día que fueron construidos.
San Miguel de Allende (en Guanajuato)
En Guanajuato, no solo su capital tiene un hermoso centro histórico, sino que también encontrarás otro sin igual en el internacionalmente reconocido pueblo de San Miguel de Allende, un espacio para disfrutar. En San Miguel de Allende, caminar es lo que importa, sus calles empedradas trazan senderos por mansiones coloniales y hermosos templos.
En el centro están la Plaza principal con su jardín, rodeado de edificios clásicos, como la Antigua Presidencia Municipal y la Parroquia de San Miguel Arcángel. También, querrás darte una vuelta por sus clásicos portales y adquirir las artesanías del lugar. En la plaza, un pequeño kiosco está siempre rodeado de músicos al atardecer y grupos de mariachis al caer la noche.
Zacatecas (en Zacatecas)
En 2023, Zacatecas cumplió 30 años de haber sido designada Patrimonio Mundial de la Humanidad y, este año, celebra su aniversario número 440 como ciudad. Sus edificios de cantera rosa y su color dorado al anochecer, por el reflejo de las luces en sus inmuebles, parecieran esconder vetas de oro entre sus edificios.
En el centro encontrarás todo en una sola calle larga central: su Catedral, su Palacio Municipal, su gran teatro. Los jueves, la banda de guerra toca piezas musicales cinematográficas, mientras la gente toma un pequeño descanso de las labores diarias.
Su deliciosa comida puede ser apreciada en locales clásicos como "Los Dorados de Villa" y desde el mero centro, se puede apreciar el impresionante Cerro de la Bufa, al cual se puede subir en cualquier momento y admirar el centro desde una visión panorámica.