VIRAL

En este país 'llueven peces' cada año y nadie puede explicarlo del todo; ¿milagro o misterio científico?

Más allá de su valor simbólico y material, la “lluvia de peces” en este lugar es única en el mundo por su frecuencia, regularidad y contexto geográfico

Este fenómeno sinigual sigue sorprendiendo a locales, científicos y turistas por igual, sin una explicación totalmente satisfactoria
Este fenómeno sinigual sigue sorprendiendo a locales, científicos y turistas por igual, sin una explicación totalmente satisfactoriaCréditos: Especial
Escrito en CULTURA el

Parece sacado de una película o una historia fantástica, pero es completamente real. Cada año, en un país ocurre un fenómeno tan insólito como fascinante: llueven peces. Sí, literalmente.

En una localidad remota de Honduras, entre los meses de mayo y junio, los habitantes se preparan para recolectar peces de agua dulce que aparecen esparcidos por el suelo tras intensas tormentas. El fenómeno, conocido como la "Lluvia de Peces", se ha convertido en parte del folclore, la ciencia y la vida diaria de esta comunidad.

¿Dónde ocurre la 'lluvia de peces'?

Este extraño evento no sucede en la India ni en una isla del Pacífico. Sucede en Yoro, una ciudad del norte de Honduras, y ha sido reportado por décadas, año tras año.

El momento exacto varía, pero siempre se manifiesta después de tormentas eléctricas intensas con truenos, relámpagos y lluvias torrenciales. Cuando el aguacero cesa, los habitantes salen a las calles y ahí están: decenas de peces pequeños, vivos, nadando entre los charcos o apenas moviéndose en el lodo.

¿Qué dicen la ciencia y la leyenda?

Varios científicos han propuesto teorías. La más común sugiere que una tromba marina, una especie de tornado sobre el agua, succiona peces de algún lago o río y los transporta por el aire hasta Yoro.

Sin embargo, este argumento ha sido puesto en duda por un detalle crucial: los peces no son marinos, sino de agua dulce, y no hay ningún cuerpo de agua grande cercano que explique su procedencia.

Otra teoría plantea que existen ríos subterráneos, y que los peces emergen a la superficie cuando la presión del agua cambia durante las tormentas. Pero, hasta ahora, no hay estudios concluyentes que lo comprueben.

Por su parte, la comunidad local prefiere otra explicación: la del milagro del Padre Subirana, un sacerdote español que en el siglo XIX habría rezado durante días pidiendo comida para los más necesitados. Según la leyenda, Dios respondió a sus oraciones con la primera "lluvia de peces", un acto divino que, desde entonces, se repite cada año.

Una bendición para una región con bajos ingresos

Aunque el evento sigue envuelto en misterio, los pobladores de Yoro lo consideran una bendición. El ingreso promedio en la zona apenas supera los 3 mil dólares al año, por lo que los peces, similares a sardinas, representan una fuente gratuita de alimento y sustento económico. Algunas familias los cocinan en casa, mientras que otras los venden en mercados locales.

Más allá de su valor simbólico y material, la “lluvia de peces” de Yoro es única en el mundo por su frecuencia, regularidad y contexto geográfico. Mientras en otros países se han documentado fenómenos similares, lo de Honduras ocurre al menos una vez al año y siempre bajo ciertas condiciones: una tormenta eléctrica intensa, seguida por peces vivos de agua dulce que caen del cielo.

Lo cierto es que, año tras año, la lluvia de peces en Honduras sigue sorprendiendo a locales, científicos y turistas por igual. Y mientras no exista una explicación definitiva, este misterioso regalo del cielo seguirá alimentando tanto estómagos como creencias.