CURIOSIDADES

México tuvo su propio Papa; ¿cuándo y quién fue?

Muy conocida por pocos, hace 100 años se fundó una Iglesia Mexicana que tenía su propio Papa y por 1 año tuvo su sede en San Antonio, Texas; conoce su historia

Créditos: Fuente: Wikipedia / Redes sociales
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Un 'Papa mexicano' de nombre José Joaquín Pérez Budar se autoproclamó patriarca de una nueva iglesia nacional en febrero de 1925, hace 100 años precisamente.Su organización fue llamada Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa Mexicana (ICAM) y se separó de la Iglesia Católica de Roma gracias a los intereses políticos de los presidentes Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, quienes querían eliminar al clero en México.

Fuente: Redes sociales

¿Un Papa mexicano y guerrillero?

Todo comenzó cuando José Joaquín Pérez Budar, nacido en Oaxaca y soldado en la época de Porfirio Díaz enviudó muy joven y decidió ingresar al seminario; según cuenta la historia, con la intención de reformar desde adentro las situaciones que vivió con miembros de la Iglesia desde que era niño.

Pérez Budar se dice, retó siempre las autoridades eclesiásticas, llegándose a crear lazos más fuertes con miembros de la Iglesia protestante norteamericana y con los masones. Desde sus inicios, como miembro del clero, expresaba abiertamente sus ideas contra las autoridades de la Iglesia y su intención de separarse.

Cuando fue trasladado a Veracruz, tomó por fuerza la Parroquia de La Soledad y decidió separarse de la Iglesia Católica. Tuvo apoyo de otros sacerdotes; como Manuel Luis Monge, sacerdote de origen español quien tenía una concubina e hijos y Antonio Benigno López Sierra, diácono jalisciense quien mantenía una relación amorosa con el líder de la ya fallecida Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).

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Otros dos involucrados fueron un tal Macario López Valdés de quien solo se sabe que era quiropráctico y el presbítero Eleuterio Benigno Gómez Rubalcaba, también de Jalisco; quienes formaron parte de la ICAM mientras duró.

En 1926, cuando estalló la guerra cristera, el Presidente Calles aprovechó la revuelta de Pérez Budar para intentar deshacerse del clero mexicano. Para entonces la Iglesia en Roma, en ese entonces dirigida por el Papa Pío XI, ya había excomulgado a José Joaquín y éste había intentado hacerse de más iglesias con ayuda de correligionarios.

La ICAM buscaba atender a los pobres y cuidar a sus sacerdotes

Eventualmente Calles intentó también cerrar las iglesias de la ICAM, puesto que su objetivo era tener un Estado laico sin ningún tipo de religión que influenciara al gobierno

Pérez, por su parte, lanzó un manifiesto en febrero de ese mismo año declarando las intenciones de su organización. Se pedía:

  • Que la liturgia sólo fuera en idioma español
  • Que se pudiera interpretar la Biblia libremente
  • Abolir el celibato
  • Todas las actividades fueran gratuitas y con voluntarios
  • Permitir a los sacerdotes un empleo civil y no que vivieran de las limosnas
  • La veneración a la Virgen María y a los santos

A finales de ese año, José Joaquín gestionó con The North American Old Roman Catholic Church una entidad religiosa en los Estados Unidos, la incorporación de la ICAM; por lo que a partir de ese momento se hizo llamar patriarca primado de su Iglesia.

Aunque le quitaron el inmueble de La Soledad, luego le otorgaron el templo de Corpus Christi frente al Hemiciclo de Juárez. En total, se dice que este movimiento tuvo 70 templos en todo el país, de los cuales solo alcanzó a controlar una docena de ellos en estados importantes como Puebla, Veracruz, Tabasco y Oaxaca.

Fuente: Redes sociales

A pesar de su lucha por fundar una Iglesia diferente, al término de la guerra cristera en 1929, el gobierno mexicano se reconcilió con la Iglesia de Roma y durante el año de 1930, Pérez decidió mover su sede a San Antonio, Texas.

Los historiadores señalan que, al haber entrado José Joaquín al seminario pasados los 20 años; su lucha realmente inició cuando el sacerdote tenía más de 50 años. Cuando Pérez enferma en 1931 de gravedad, un obispo católico romano lo asiste para darle la extremaunción. Después de dicho encuentro, se dio a conocer (muy sospechosamente según señalan los especialistas), una declaración firmada donde Joaquín Pérez se retractaba de sus acciones contra la Iglesia Católica en Roma.

Tras el fallecimiento del patriarca de la ICAM en octubre de 1931, el movimiento terminó 7 años después de haber comenzado. Eventualmente, todas las parroquias involucradas con este movimiento volvieron a formar parte de la comunidad católica dirigida por la Iglesia en Roma.