El año de nacimiento es uno de los datos más utilizados por los ciberdelincuentes para hackear cuentas, ya que suelen probarlo como una de las primeras combinaciones al intentar adivinar contraseñas.
Muchas personas incluyen esta información en sus claves sin darse cuenta de lo fácil que es de predecir, lo que pone en riesgo la seguridad de sus cuentas.
Los ciberdelincuentes han mejorado sus técnicas con el tiempo, utilizando herramientas que les permiten descifrar contraseñas en cuestión de minutos. Si la contraseña contiene datos personales como la fecha de nacimiento, se vuelve aún más vulnerable.
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¿Cómo actúan los ciberdelincuentes?
Los hackers emplean varios métodos para acceder a cuentas protegidas, siendo uno de los más comunes el ataque por ‘fuerza bruta’. En este ataque, se prueban miles de combinaciones hasta encontrar la correcta. Las fechas de nacimiento son una de las primeras opciones que intentan, ya que son fáciles de conseguir a través de redes sociales o registros públicos.
Además, los atacantes pueden usar software especializado para combinar datos básicos como nombres, apellidos, direcciones y números de teléfono. Si estas personas comparten información en plataformas como Facebook, Instagram o LinkedIn sin configurar bien su privacidad, aumentan su vulnerabilidad a los ataques.
Consejos para crear contraseñas seguras
Para proteger nuestras cuentas, es fundamental seguir buenas prácticas al crear contraseñas. Lo más importante es evitar usar información personal como nombres, apellidos o fechas de nacimiento.
Las contraseñas deben ser:
- Largas y complejas, con una combinación de mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales
- Tener al menos 12 caracteres para hacer más difícil que sean adivinadas
- Una buena opción es crear frases aleatorias que no tengan relación con nuestra vida personal
Si es difícil recordar todas las contraseñas, se recomienda usar un gestor de contraseñas, que guarda de forma segura nuestras claves y genera contraseñas fuertes para cada cuenta.
Proteger nuestra información personal en línea requiere adoptar buenos hábitos, como evitar usar datos predecibles como el año de nacimiento. Esto es un paso clave para mantener nuestras cuentas seguras y reducir el riesgo de ciberataques.