En la gasolinera OxxoGas de la López de Lara, en Nuevo Laredo, un pequeño acto de solidaridad marcó la diferencia en la vida de una perrita callejera llamada Jenny. Cuando llegó al lugar, la perrita estaba flaquita, llena de pulgas y garrapatas, pero los despachadores no dudaron en alimentarla, dejarla dormir frente a las oficinas y bañarla para que recuperara su salud.
Con el tiempo, Jenny se convirtió en parte de la familia de la gasolinera; sin embargo, sufrió un accidente al ser atropellada, lo que la dejó con una lesión en la cadera que afectó su manera de caminar.
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A pesar de ello, los despachadores continuaron cuidándola y asegurándose de que recibiera la atención necesaria para sanar.
Gracias a la colaboración de la comunidad Ayudando Callejeritos, Jenny fue revisada y esterilizada. Los especialistas confirmaron que no tiene fracturas y su lesión está estable, lo que le permite seguir corriendo y jugando, aunque con un pequeño cojeo.
Finalmente, Jenny fue recibida nuevamente por su familia en la gasolinera, quienes la recibieron con los brazos abiertos y mucho cariño, demostrando que incluso los callejeritos pueden tener una vida feliz y segura cuando reciben cuidado y amor.
Este caso refleja cómo, aunque no sea posible rescatar a todos los animales callejeros, sí se puede mejorar su calidad de vida allí donde se encuentren. La historia de Jenny inspira a la comunidad a seguir apoyando iniciativas de esterilización y cuidado de perros y perritas callejeras.
Quienes visiten la gasolinera pueden demostrar su cariño a Jenny regalándole un pollito y recordando que los pequeños gestos pueden cambiar la vida de los animales más vulnerables.