Ayer se llevó a cabo en Nuevo Laredo la 21ª reunión del semáforo del agua, presidida por el secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, quien advirtió sobre la situación alarmante en el Estado, debido al bajo almacenamiento de agua en las presas internacionales La Amistad y Falcón, que abastecen a los municipios fronterizos.
“En un día como hoy, nunca habíamos tenido un almacenamiento tan pobre, tan bajo como este y quiero decirles también que desde Nuevo Laredo hasta Matamoros, de acuerdo con un estudio de disponibilidad que hemos llevado a cabo junto con Conagua y demás estados de la cuenca, requerimos más de 320 millones de metros cúbicos para las poblaciones, para iniciar el año hídrico a partir del primero de octubre”, dijo Quiroga Álvarez.
Durante su intervención, señaló que en los últimos ocho años, Tamaulipas ha registrado una sequía recurrente que ha afectado gravemente el abastecimiento de agua. Aunque en junio se presentaron lluvias extraordinarias (56.3 mm, equivalente al 196.5 por ciento del promedio histórico), julio volvió a mostrar condiciones críticas con apenas 21 mm (42.5 por ciento del promedio), lo que confirma la tendencia de sequía prolongada, mientras que las presas apenas alcanzan niveles de almacenamiento de 23.9 por ciento en La Amistad y 12.9 por ciento la Falcón, que en conjunto contienen 267 millones de metros cúbicos de agua, volumen que está concesionado y asignado para uso público urbano en Tamaulipas, lo que representa un déficit de casi 50 millones de metros cúbicos.
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A esta crisis se suma la presión del Gobierno de Estados Unidos, que exige el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944. México debe entregar 1,059 millones de metros cúbicos antes del cierre del ciclo 36 del tratado, el 24 de octubre. Hasta ahora, se han entregado 125 millones de metros cúbicos, lo que ha reducido aún más el volumen disponible para los tamaulipecos.
La combinación de baja disponibilidad, alta demanda y compromisos internacionales ha llevado a declarar un semáforo rojo en todos los municipios que dependen del río Bravo. Quiroga subrayó que, si no hay un repunte significativo en el próximo mes, se deberá implementar una política de operación restrictiva para garantizar el abastecimiento urbano.