El mes de agosto está siendo el de más altas temperaturas en esta temporada de Canícula en Nuevo Laredo, con temperaturas de más de 40 grados, las cuales son peligrosas para la ciudadanía.
La Dirección de Protección Civil y Bomberos de la ciudad se encuentra redoblando esfuerzos en los operativos de hidratación, para proteger a los ciudadanos, sobre todo a las personas más vulnerables, que sufren más ante los efectos del incesante calor.
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Humberto Fernández Díez de Pino, titular de la dependencia, informó que se han intensificado los “operativos carrusel de hidratación”, con el objetivo de evitar casos de deshidratación y golpes de calor, principalmente durante las tardes, que son las horas de mayor exposición al sol.
“Estamos enfrentando una semana muy complicada, con sensaciones térmicas elevadas, por eso redoblamos esfuerzos para llegar a trabajadores al aire libre y a personas en situación de calle”, expresó.
La dependencia está entregando sueros orales, agua y materiales de información. También capacitan a las personas para que identifiquen síntomas de alerta referente a los golpes de calor. Se visitan plazas, parques y zonas cercanas a los hospitales.
También fueron colocadas mallas afuera de hospitales, para brindar sombra a quienes esperan atención médica. La mayoría de los reportes de golpes de calor han sido atendidos de manera oportuna.