La ausencia de Tláloc marcará el clima de Nuevo Laredo durante el inicio de esta semana, dejando a la población bajo un cielo despejado y una ola de calor persistente que pondrá a prueba la resistencia de quienes habitan la frontera.
Las probabilidades de precipitaciones son prácticamente nulas, lo que augura un escenario dominado por altas temperaturas y aire seco.
Clima de Nuevo Laredo
Desde las primeras horas de la mañana, el sol comenzará a ascender con fuerza sobre el horizonte, tiñendo el cielo con tonalidades cálidas que anticipan una jornada abrasadora. El termómetro registrará desde temprano valores en aumento, sin indicios de alivio por parte de la naturaleza.
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El viento, que apenas alcanzará una velocidad moderada cercana a los 11 kilómetros por hora, no será suficiente para contrarrestar la sensación térmica, la cual superará ampliamente las cifras oficiales. Lejos de refrescar, la brisa ligera contribuirá a la permanencia del calor sofocante.
Hacia el mediodía, las temperaturas escalarán hasta los 34 grados centígrados, aunque la sensación corporal será superior debido a la combinación de humedad y radiación solar. El incremento continuará conforme avance la tarde, alcanzando picos cercanos a los 38 grados y sensaciones de más de 40 grados centígrados, haciendo que las actividades al aire libre se tornen riesgosas para la salud.
La ausencia de Tláloc
Al caer la tarde, algunas nubes aparecerán tímidamente en el firmamento, otorgando breves momentos de sombra y generando un cielo parcialmente cubierto. Sin embargo, este alivio visual no se traducirá en precipitaciones, por lo que la sequía de la jornada permanecerá intacta.
Así, Nuevo Laredo cierra un día más bajo la sombra, o mejor dicho, la ausencia, de Tláloc, quien mantiene su distancia mientras el calor implacable se consolida como el protagonista indiscutible en la región fronteriza.