PRONÓSTICO DEL TIEMPO

Clima de Nuevo Laredo: ¿rugirá la canícula en Nuevo Laredo?

Aunque el calor irá en ascenso, la intensa temporada de clima extremo sigue sin manifestarse con la fuerza habitual de otros años

¿Ya llegó la canícula a Nuevo Laredo?
¿Ya llegó la canícula a Nuevo Laredo?Créditos: Internet | El Mañana
Escrito en NUEVO LAREDO el

La jornada de este lunes 23 de julio en Nuevo Laredo comenzará con un cielo parcialmente cubierto y una posibilidad prácticamente nula de lluvia, estimada en apenas un 5%.

Durante las primeras horas del día, el sol se filtrará entre nubes dispersas, ofreciendo una breve tregua antes de que se intensifique la radiación solar.

Clima de Nuevo Laredo

Hacia las 8 de la mañana, se espera un ligero incremento en la nubosidad. Sin embargo, este fenómeno será pasajero, ya que las nubes irán disipándose conforme avanza la mañana. Paralelamente, el termómetro mostrará un incremento progresivo, comenzando con 26°C y alcanzando los 35°C hacia el mediodía.

Durante la tarde, el calor continuará en aumento hasta llegar a un máximo de 40 grados centígrados, sin superar ese umbral. Pese a estas cifras elevadas, el comportamiento atmosférico aún no corresponde a lo que normalmente se espera de la canícula en la región.

A diferencia de años anteriores, cuando el fenómeno se hacía notar con temperaturas más extremas y sensación térmica abrasadora, esta temporada parece demorar su llegada definitiva.

En cuanto al viento, se prevé que las ráfagas sean leves a moderadas, sin superar los 30 km/h. Esta relativa calma contribuirá a que el calor se mantenga estable, sin mayores alteraciones provocadas por corrientes de aire.

Canícula en espera

Ya por la noche, el ambiente se mantendrá cálido, con registros que rondarán los 32°C incluso antes de la medianoche. No hay indicios de precipitaciones nocturnas, lo que prolongará la sensación de calor hasta bien entrada la madrugada.

Así transcurrirá este lunes 23 de julio en Nuevo Laredo, bajo cielos mixtos y temperaturas elevadas, pero aún sin el embate característico de la temporada más sofocante del año. Por ahora, la canícula se mantiene al margen, dejando a la ciudad en una tensa espera por su inminente despertar térmico.