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Trasplante de riñón le cambió la vida a Juan; esta es su historia

Hoy en el Día Mundial del Trasplantado que se conmemora cada 6 de junio, Juan comparte cómo es que logró obtener este anhelado órgano

Los trasplantes salvan vidas.
Los trasplantes salvan vidas.Créditos: Cortesía
Escrito en NUEVO LAREDO el

Juan Piñones es uno de los pocos afortunados que han recibido un trasplante de riñón en Nuevo Laredo, por medio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues un aproximado de la Secretaría de Salud, estima que son más de 500 personas en lista de espera.

Hoy en el Día Mundial del Trasplantado que se conmemora cada 6 de junio, Juan comparte cómo es que logró obtener este anhelado órgano con el cual cambió su vida y la de su familia, por lo que se busca sensibilizar a la población sobre la importancia de la donación de órganos y tejidos, y dar mayor valor a la vida, gracias al trasplante después de la muerte.

Y si bien el riñón es uno de los más solicitados, localmente el único trasplante que se hace son las córneas, siendo el Hospital General “Solidaridad”, ahora IMSS Bienestar autorizado para hacerlo, ya son 16 años cambiando vidas, al devolverles la visibilidad a poco más de 34 personas entre niños, adolescentes, adultos y personas de la tercera edad.

Siendo en el 2023, cuando se hizo una donación multiorgánica, el paciente se encontraba en terapia intensiva y fue declarado con muerte cerebral y luego de haber manifestado su deseo de donar para dar vida a otra personas, así como la autorización de sus familiares, se beneficiaron cuatro pacientes que requerían córneas y riñones.

Juan fue diagnosticado con insuficiencia renal en el 2000, luego de búsqueda de un donador, su primo era el candidato, pero, un problema de salud complicó la donación por lo que fue descartada, hasta que tres años después llegó la donación cadavérica. A pesar que conseguir un donador vivo es muy complicado para las persona que esperan un órgano, en este caso el de riñón que es el más demandado en Nuevo Laredo, Juan tuvo la fortuna no de esperar tantos años.

Ya que la mayoría de las personas rechazan ser donadores por temor a que con el tiempo necesiten de un órgano, otros porque son diabéticos, hipertensos, o por alguna otra condición médica. “En mi caso ya no se pudo con mi primo, por lo que inicié diálisis peritoneal y luego me hablaron de la clínica 25, del IMSS en Monterrey, ya que me habían puesto en una lista de espera, y el 28 de noviembre del 2003 me hablaron.

Ya había un donador cadavérico. Y fui de los elegidos para uno de los riñones y al día siguiente fui trasplantado”, expresó. Juan cuida mucho su riñón, hace ejercicio, participa en caminatas y maratones, pues sabe que para que este preciado órgano siga funcionando bien, debe de cuidarse.

Sin embargo, la realidad en Nuevo Laredo es que la lista de espera es larga, con más de 500 personas esperando, y la disponibilidad de órganos es limitada. En los últimos años (2020 al 2025) han muerto 394 han fallecido mientras esperaban un trasplante.