La declaratoria del Semáforo Rojo del Agua en Nuevo Laredo refleja una situación alarmante: la disponibilidad del recurso hídrico ha caído a niveles críticos, lo que compromete la viabilidad de múltiples actividades cotidianas y amenaza el bienestar de miles de familias.
Según el más reciente reporte del Comité de Seguimiento y Evaluación, emitido durante su vigésima sesión ordinaria, la región sigue registrando una condición de sequía extrema.
Declaran sequía extrema en Nuevo Laredo
En este escenario, el gobierno de Tamaulipas advirtió que la cuenca del río Bravo, de la cual depende una parte significativa del abasto regional, es la más afectada por la disminución del caudal. Junto con Nuevo Laredo, otras localidades fronterizas como Reynosa, Matamoros y Miguel Alemán también fueron clasificadas en semáforo rojo, lo que afecta al 60?% de la población estatal.
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En Nuevo Laredo, donde de acuerdo al análisis del comité, la disponibilidad del líquido está muy comprometida para cubrir las necesidades básicas.
Por ello, la Comisión Municipal de Agua Potable ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas a los hogares: reducir las duchas a cinco minutos, usar sólo cargas completas al lavar ropa y recolectar agua de uso doméstico para riego o sanitarios. También se exhorta a evitar el uso de mangueras y lavado de vehículos más de una vez por semana.
Usuarios neolaredenses de redes sociales emitieron en mensajes la preocupación ciudadana, como los llamados de los cibernautas Ely VJ y Gisselle Garza a alternativas como reutilizar el agua de minisplits o a detener el derroche en banquetas.