Mientras sonaba “Dos coronas a mi madre al panteón voy a dejar, donde me paso las horas llorando sin descansar…”, que tocaba un fara fara, la señora María Dalia Montemayor Garza, acompañada de su hijo, contemplaba la tumba de su querida madre, la señora María Garza, quien ya descansa en paz.
Como muchas familias acudieron a los panteones a recordar a sus madrecitas que, sin importar el tiempo que haya transcurrido desde su partida, las recuerdan con todo el amor y respeto. “Ella nos dejó hace 15 años. Yo siempre le traigo a mi mamá su cerveza y su cigarro y yo me tomo mi cerveza con ella”, comentó con nostalgia María Dalia, viuda de Fresnillo, quien como cada año acudió al Panteón Municipal Antiguo a rendirle homenaje a su madre y pasar el tiempo al lado de su última morada.
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La familia de la señora María Isabel Vásquez Santoyo (QEPD), también le llevó las mañanitas, ella partió de este mundo terrenal hace dos años cuatro meses, pero permanece en el recuerdo y el corazón de sus familiares. “Era bien alegre, le gustaba bailar, le llevaban serenata el Día de las Madres y hasta se salía a la banqueta a bailar”, comentó la señora Raquel Pérez, quien acudió con hijos y nietos a visitar la tumba de su madre.
A las afueras del Panteón Antiguo también se vio movimiento, donde comerciantes tuvieron más ventas que cualquier día, las flores, arreglos y algunos alimentos era lo que más se vendía. Los limpiadores de tumbas también tuvieron actividad, pues por una propina ayudaban a acarrear agua, retirar maleza y lavar las lápidas.