El amor de mamá es infinito y se manifiesta con actos de cuidado, apoyo, dedicación y mucho tiempo para sus hijos; sin embargo, en la mayoría de los casos, deben combinar su rol de madre con su profesión u oficio para seguir dando a su familia lo necesario para prosperar.
En México, alrededor de 17.3 millones de madres son trabajadoras, lo que representa 64.4 por ciento de la población femenina económicamente activa, lo que las convierte en el pilar más fuerte de la sociedad.
En Nuevo Laredo hay miles y miles de madres trabajadoras que merecen todo el reconocimiento, aquí te compartimos cuatro mujeres que desde su trinchera contribuyen día con día a formar un mejor tejido social.
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EMPLEADA
Griselda Llanas es empleada de recolección y limpieza, para ella ser mamá lo es todo y aunque desde los 17 años tuvo a su primer hijo, ser mamá tan joven no fue un impedimento para salir adelante, ahora tiene tres hijos que son su adoración. “Tengo 20 años trabajando por mis hijos principalmente, en fábricas de limpieza, en varias partes.
Ellos están agradecidos por sacarlos adelante”, comentó Sin embargo, para ella este 10 de mayo más que esperar un festejo o un regalo, agradece por la dicha de tener a su madre, a quien procuran celebrar y hacerle pasar un día especial en familia.
MAESTRA
María Guadalupe Martínez es maestra de primaria desde hace 15 años y madre de dos hijos, ella considera que unos de los retos más grandes es que en ocasiones debe sacrificar el tiempo de la familia para las actividades que su profesión requiere y obtener el éxito de sus alumnos.
La maestra Lupita, como los niños la llaman de cariño, considera que ser mamá es, “un don que nos da Dios, ejemplo de la familia de Nazareth; estamos siempre dispuestas y damos todo por nuestros hijos, hasta la vida, pero con alegría con emoción, con satisfacción de que ellos serán personas preparadas”.
DOCTORA
Karina Bautista es doctora, una profesión muy demandante por lo que asegura que la organización y planeación es fundamental para poder cumplir con el trabajo sin descuidar a su familia.
“Tengo que compaginar el trabajo, darme tiempo para cumplir con sus actividades, brindarles tiempo de calidad, y en esto el apoyo que me da mi esposo es fundamental”, aseguró.
COMERCIANTE
Por más de 30 años Natividad Velarde, se ha dedicado a la venta de tamales en el Centro de la ciudad, trabajo que le ha permitido sacar adelante ella sola a sus tres hijos y brindarles lo necesario para abrirse paso en la vida. Ella considera que el esfuerzo constante es la llave para salir adelante como mamá y comerciante.
“A veces hay ventas, a veces no tantas, pero hay que seguir. Mis tres hijos ya son grandes y están agradecidos de que pude educarlos”, comentó Natividad y agregó que ser mamá es lo mejor que puede darte la vida aunque a veces se batalle.