La mañana de ayer miércoles, un grupo de pacientes renales, familiares y compañeros, protestaron de nueva cuenta frente a la empresa ESPRON S. DE R.L. DE C.V. (antes Clínica San José), por las deficiencias y condiciones en las que son atendidos, por lo que previo a esto, presentaron una denuncia ante la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios (Coepris), para que la Cofepris intervenga, ya que según familiares de los pacientes, este año han muerto al menos 15 personas en el marco de la deficiente atención que reciben en la clínica.
“Desde el 2022, tenemos varias quejas que el mismo IMSS nos pidió, se las entregamos porque éramos muy pocos, y nos las recibieron, en la Clínica 76, nos pidieron las quejas por escrito, ya que según eramos pocos, pero somo mas de 40 los que hemos firmado, y se supone que el mismo director envió un oficio, pero no sabemos claramente a dónde”, comentó Ana Gómez, quien su madre fue paciente de la clínica, y ante la serie de protesta, la cambiaron a la UMF No. 76.
Te podría interesar
Detalló que en el 2023, también se hizo el mismo procedimiento, protesta y firmas, que se entregaron al director de la Unidad de Medicina Familiar No. 76 del IMSS; esta misma acción se hizo el año pasado, pero ahora los documentos fueron entregados al director José Martínez, del Hospital General de Zona No. 11, del Seguro Social.
“Esa vez nos pusieron atención, nos hicieron algunos cambios, entre ellos los sillones en mal estado, se pintó la unidad, los descansapies son los que les fallaron ahí, cambiaron los filtros, sólo por un tiempo, y ahora los vuelven a reusar y esto ha provocado que haya mucha infección”, refirió.
La mamá de Ana falleció hace un par de meses, pero ella sigue apoyando esta causa, pues ya son muchas personas de esta clínica que han muerto por el reuso de los filtros y las malas condiciones con que los manipulan, además, es voz de aquellos enfermos que por miedo a no recibir su tratamiento, no acuden a las protestas, pero si firman en apoyo de un cambio.
Dijo que la UMF No. 76, da estas sesiones de hemodiálisis, pero el problema sólo se presenta en esta clínica, en donde los pacientes terminan con una bacteria que les causa graves complicaciones a su salud, entre ellas la muerte, según pacientes, esto se debe al reuso de los filtros.
“Mire, después de las protestas cambiaron, como dice doña Ana, pero después volvieron a las mismas prácticas, el problema es reuso de los filtros; para la quinta vez, salimos adoloridos mareados y al siguiente día andamos mejor; la sexta vez, has de cuenta que no vienen, el cuerpo cansado, mal, como si no la hubiera recibido”, manifestó María de Jesús Rodríguez, paciente renal de la clínica.
Mencionó que se requieren filtros nuevos, ya que cuando los reutilizan es cuando se enferman. “El rehuso, nos pone mal, lo único que hacen es sacarnos, y no te trasladan al hospital; uno junto con su familiar debemos de movernos”, dijo.
Miguel Segovia, quien hace un par de semanas era paciente de esta clínica, comentó que el agua reciclada que usan de las pipas, y el reuso de los filtros, y las pésimas condiciones en las que se manipulan los insumos es lo que los ha llevado a contagiarse, esto sin contar el problema que tienen de cucarachas.
Además, el director del hospital del IMSS en una pasada reunión que tuvieron con él, les aseguró que es la empresa la que está obligada a cambiar los catéteres, y contar con una ambulancia fija en la unidad, pero en la práctica sólo son palabras, porque el contrato que firmaron con el IMSS no lo cumplen.
Aunque se buscó hablar con la responsable de la clínica Espron, el empleado que se encontraba en el pasillo no permitió la entrada a los medios de comunicación. Los afectados por este servicio son cerca de 80 pacientes.