Una advertencia de “bandera roja” por fuertes vientos y baja humedad que pueden provocar incendios de zacatales, solares baldíos y basureros clandestinos, fue lanzada por el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
“Viento y humedad críticamente baja, pueden causar incendios desde el mediodía y hasta las 9:00 de la noche del viernes. Sin embargo, la vigilancia por riesgo de incendios se extiende hasta la noche del sábado”, advirtió el NWS, por sus siglas en inglés, mediante un comunicado en su página web oficial.
La advertencia abarca todo el sur de Texas y la parte norte de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
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El NWS señaló que del lado americano la zona afectada incluye La Salle, McMullen, Live Oak, Bee, Webb, Duval, Jim Wells, Kleberg, Nueces y San Patricio. En México, la zona afectada va desde Villa Hidalgo, en Coahuila, hasta más allá de Reynosa, Tamaulipas.
Se espera que el viento del noroeste alcance velocidades entre 24 a 40 kilómetros por hora con ráfagas de hasta 56 kilómetros por hora. La humedad relativa en el ambiente será tan baja como 5 por ciento.
Los fuertes vientos, la hierba seca y la baja humedad en el ambiente, pueden causar que cualquier pequeña chispa se convierta en un gran incendio.
La advertencia del NWS puso en guardia a las autoridades municipales y la Dirección Civil publicó un aviso en sus redes sociales en el que pedía a la ciudadanía extremar precauciones.
“Este viernes 14 y sábado 15, las condiciones para el desarrollo de incendios de rápida propagación serán altas, debido a los bajos niveles de humedad en el ambiente. ¡No bajes la guardia, evita el manejo de fuego al exterior!”, indica la publicación de la Dirección de Protección Civil y Bomberos en su página oficial de redes sociales.
El 4 de marzo se registraron por lo menos cuatro incendios de zacatales y cuatro de viviendas, que fueron alimentados por fuertes vientos con ráfagas que alcanzaron los 70 kilómetros por hora. Uno de los incendios obligó a evacuar varias fábricas en el Parque Industrial Finsa y cientos de trabajadores debieron regresar a casa. Y en los cuatro incendios de casas, al menos cinco fueron destruidas o presentaron daños graves.