El destino escribió una de sus páginas más crueles ayer viernes al mediodía, en la colonia 150 Aniversario, al poniente de Nuevo Laredo, donde la fatalidad de un segundo cobró la vida de una niña de 1 año y 9 meses, en un accidente que conmocionó a la comunidad. Los hechos, ocurridos en el cruce de María del Carmen Galván de Garza y Raúl Madero, no se deben a la imprudencia, sino a una devastadora coincidencia.
La pequeña fue arrollada accidentalmente por la camioneta Mazda CX9 de su madre, Nancy, de 21 años, quien, al salir de su domicilio, no se percató de que la menor la seguía de cerca. Al abordar su vehículo, la joven madre encendió la unidad y activó la marcha hacia adelante.
En ese instante, la tragedia se consumó: la niña fue alcanzada por la unidad, falleciendo de manera instantánea tras ser impactada por uno de los neumáticos.
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La escena fue de profundo dolor. Paramédicos de Protección Civil y Bomberos acudieron de inmediato, pero lamentablemente confirmaron que ya no había nada que hacer por la víctima.
El drama se intensificó con la reacción de la madre, quien según reportes padece ataques epilépticos, sufrió un colapso emocional y físico al percatarse de la magnitud de su error involuntario.
La joven se desvaneció en repetidas ocasiones, víctima del shock y la culpa, por lo que tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario para recibir atención médica.
Agentes de la Guardia Estatal resguardaron la zona mientras las autoridades ministeriales iniciaron las diligencias de ley. La madre fue llevada al hospital en calidad de detenida, un protocolo legal que se activa en estos casos, pero que no hace sino añadir más peso a la inconmensurable tragedia personal que ahora enfrenta, además de su situación jurídica.
REFLEXIÓN EN LA COMUNIDAD
Este hecho generó conmoción en la comunidad, así como empatía ante la tragedia, pero también una conversación que llamó a la conciencia de los padres de familia y las precauciones que requieren los hijos.
En redes sociales, cientos de usuarios lamentaron la tragedia y ofrecieron sus condolencias y oraciones ante esta pérdida, quedando en la publicación noticiosa del hecho mensajes de empatía y anécdotas de decenas de madres y padres de familia con descuidos de sus hijos y de ahí se configuró la reflexión de toda una comunidad conmovida por el suceso.
“Qué tragedia tan grande, lo que nos queda es aprender de las experiencias, porque este tipo de accidentes se pueden evitar con precaución; que en paz descanse este angelito y le dé paz y consuelo a su familia, pero principalmente a su madre”, comentó Ale Escamilla.