En unos días, familias a ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos se reunirán para celebrar el "Thanksgiving", conocido también como el Día de Acción de Gracias, una festividad que simboliza gratitud y unión familiar. Y surge una duda, ¿puedes cruzar un pavo de Texas a México por los puentes internacionales?
El centro de atención de estas cenas es, sin duda, es esta ave, el pavo, que se prepara con esmero para deleitar a los comensales. Sin embargo, más allá del horno y las especias, hay un detalle que año con año enfrentan muchas familias: cruzar este preciado alimento por los puentes internacionales.
Cruzar un pavo de Texas a México
Por motivos de precio y disponibilidad, es común que los neolaredenses y habitantes de otras ciudades fronterizas adquieran sus pavos en Estados Unidos.
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No obstante, el cruce de estos productos está regulado por la aduana mexicana. Las reglas son claras: los pavos crudos no pueden ingresar al país.
Solo se permiten aquellos ahumados, de hasta seis kilos o en empaques intactos, procedentes de países como Estados Unidos, Canadá o Chile. Este control busca prevenir la introducción de plagas y enfermedades.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) establece que los alimentos deben cumplir con estrictos requisitos para su ingreso: empaques íntegros, etiquetas en idiomas reconocidos (como español o inglés) y sellos de autoridades sanitarias.
Por otro lado, están prohibidos productos caseros, aves frescas o congeladas, y preparaciones con carne como albóndigas o lasaña.
Las alternativas
Pese a estas restricciones, las familias buscan alternativas para disfrutar su tradicional banquete. Muchos optan por adquirir pavos ahumados, el cual sí es permitido para cruzar a México o prefieren cocinar otros platillos típicos del Thanksgiving. Esta festividad no solo refleja la influencia cultural compartida entre ambos países, sino también los retos y particularidades de vivir en la región fronteriza.
Para quienes planean cruzar productos para su cena, informarse previamente sobre las regulaciones puede evitar contratiempos y garantizar un Día de Acción de Gracias lleno de momentos memorables y, por supuesto, deliciosos.