Nuevo Laredo se caracteriza por un clima de extremos, con temperaturas que en verano superan los 40°C, mientras que en invierno pueden descender hasta -10°C.
Esta realidad representa un desafío para los amantes de la jardinería, por lo que es crucial seleccionar plantas y árboles que soporten tanto el calor como las heladas.
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Algunas opciones ideales para adaptarse a este entorno
Moral
El moral es un árbol de porte mediano que puede alcanzar los 15 metros de altura. Posee hojas alternas, grandes y de bordes dentados, con una textura áspera y un tono verde oscuro opaco.
Este árbol requiere espacios amplios para crecer debido a su raíz profunda y su copa frondosa, lo que lo convierte en una opción ideal para parques o patios extensos. Un ejemplar histórico de esta especie fue uno de los primeros plantados en la Plaza Juárez durante el siglo XIX.
Palmas
Las palmas, pertenecientes a la familia Arecaceae, prosperan tanto en climas tropicales como áridos. En Nuevo Laredo, la palma más común es la Dypsis lutescens, conocida como ‘Areca’.
Esta especie tiene raíces profundas y fibrosas. En la zona centro de la ciudad, algunas palmas han superado los 100 años de vida, lo que refleja su resistencia y adaptación al clima extremo.
Pinabete
El pinabete es ideal para parques y áreas abiertas, ya que puede alcanzar hasta 30 metros de altura. Sin embargo, esta especie está en peligro de extinción debido a la explotación de su valiosa madera.
En Nuevo Laredo, se encuentra en el Parque Viveros, aunque su supervivencia está amenazada por plagas como termitas y hormigas.
Fresno
El fresno puede vivir hasta 100 años y alcanzar una altura de 20 metros. Su copa frondosa, formada por pequeñas hojas de color verde brillante, aporta sombra y frescura al entorno urbano.
Su tronco oscuro con matices amarillentos añade un toque estético al paisaje.
Nogal
El nogal es una opción ideal para climas extremos, ya que tolera temperaturas superiores a los 38°C y sobrevive a heladas. Este árbol puede alcanzar entre 24 y 27 metros de altura, con un tronco que llega a medir hasta 4 metros de diámetro.
Además de su resistencia, destaca por su valor ornamental y por la producción de nueces.
La elección de la vegetación adecuada en Nuevo Laredo no solo aporta estética, sino también funcionalidad y equilibrio ecológico.