El susto de su vida se llevó un humilde trabajador, ya que cuando iba circulando en su triciclo, un tráilero le da el paso, pero no se da que el hombre aún no había cruzado la calle totalmente y al arrancar, se lo lleva de encuentro y casi lo aplasta.
El incidente fue a las 6:50 de la tarde sobre el Bulevar Dos Laredos y la avenida Michigan en terrenos del Parque Industrial Río Bravo, cerca de conocida maquiladora.
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Paramédicos de las ambulancias URSA, acudieron al llamado de emergencia ya que se reportaba un ciclista atropellado por un enorme camión de carga.
Al llegar al lugar, los elementos de URSA observaron que se trataba de un accidente vial entre un tráiler y un hombre que conducía un triciclo.
En el lugar también se encontraban elementos de la Dirección de Tránsito y Vialidad investigando los hechos.
Los paramédicos atendieron a una persona de nombre Pedro Romualdo, de 69 años, quien no presentaba lesiones visibles afortunadamente, pero si se encontraba sumamente asustado y en crisis nerviosa por el accidente que sufrió al ver que el tráiler lo embestía.
El trabajador declaro que circulaba de poniente a oriente por el Bulevar Dos Laredos y que por las maquiladoras había una larga fila de tráileres esperando ingresar a una planta, hizo la seña al conductor de uno de los camiones para que le permitiera cruzar por su frente.
Don Romualdo agregó que el trailero le dio el paso, pero al parecer no se dio cuenta que aún no cruzaba totalmente y al arrancar, se lo lleva de encuentro, destrozándole la llanta trasera del triciclo que conducía.
El trailero responsable fue identificado como Luis López, de 31 años, quien declaro que estaba haciendo fila para ingresar a una maquiladora del lugar y que pensó que el conductor del triciclo ya había cruzado totalmente, llevándoselo de encuentro.
El hombre accidentado dijo a los paramédicos que lo atendieron, que después de la embestida, se bajó del triciclo y corrió hacia la banqueta para ponerse a salvo, no sufriendo lesiones milagrosamente.
En el lugar hizo acto de presencia la esposa del trabajador, de nombre María de la Luz, quien al ver el triciclo de su pareja el mal estado, se asustó y entró en crisis nerviosa, hasta que fue informada de que a Pedro Romualdo no le paso nada milagrosamente.