A cuatro días de celebrarse la Cuaresma con la imposición de la Ceniza, que es el miércoles 22 de febrero y termina 40 días después, tiempo en que la Iglesia llama a los feligreses a pedir por la paz y la restauración de las familias.
“Estamos en preparación las parroquias, el mismo presbiterio, la vida consagrada estamos haciendo nuestros retiros como grupos y también en cada parroquia organizando especialmente la celebración del Miércoles de Ceniza, como un comienzo para iniciar el camino de la Cuaresma”, dijo Monseñor Enrique Sánchez Martínez, obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo.
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Comentó, que el Miércoles de Ceniza oficiará la primera misa a las 8:00 de la mañana y por la tarde estará en comunidades, especialmente en la periferia.
“Los horarios que habrá en las parroquias normalmente son los mismos, como es un día de trabajo y la gente labora, entonces temprano habrá celebraciones y por la tarde en cada comunidad los padres organizan celebraciones a través del sacerdote o diácono permanente o de los ministros o de los mismos fieles para que hagan la celebración del Miércoles”.
Sánchez Martínez comentó que desde ahora se preparan para el inicio de la Cuaresma, en este sentido, dijo que son 40 días que la Iglesia ofrece de preparación, sobre todo a los fieles creyentes para celebrar cada año el misterio Pascual que es el centro de la celebración de todo el año litúrgico para ellos.
“La Semana Santa cae este año en la primera semana de abril y más adelante se dará a conocer un programa más concreto de las celebraciones y horarios”, explicó.
Dijo que para ellos como presbiterio, el Miércoles Santo es una celebración que como cada año la hacen con reuniones para celebrar la Misa Crismal; en esta misa los sacerdotes renuevan sus compromisos de sacerdotes, la cual esperan con mucho anhelo los párrocos, así como las demás celebraciones del Domingo de Ramos, el Jueves y Viernes y Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección.
“El Jueves Santo voy al Penal, cada año celebro con la gente y hacemos la representación del lavatorio de los pies”, manifestó Sánchez Martínez.
“Hay muchas cosas que la Iglesia nos ofrece para prepararnos como es el ayuno, la oración, en los sacrificios, la penitencia también son importantes que dediquemos algún sacrificio para algún beneficio personal o de la familia o de la sociedad”.
Finalmente, exhortó a los feligreses hacer oración por la paz.
“Hagamos oración por la paz en nuestra ciudad, en la Diócesis; no ha disminuido y no se ha quitado como una prioridad de nuestra vida diocesana la construcción de la paz, por eso esta Cuaresma está marcada por ese objetivo de nuestra oración, ayunos, penitencias en favor de la paz, en favor de la construcción de la paz desde nuestras familias”.