El posible regreso de los trenes de pasajeros a México tiene a muchos emocionados por viajar en este medio de transporte que afortunadamente tiene ya miles de kilómetros en vías. Ante esto, muchos recuerdan con nostalgia el tren de pasajeros "El Águila Azteca" en Nuevo Laredo, un importante medio que conectaba la frontera con la Ciudad de México.
También conocida como "La Marrana", el Águila Azteca fue un tren de pasajeros que brindaba servicio entre la CDMX y Nuevo Laredo, con conexión hasta la estación de San Antonio, Texas, el cual era operado por Ferrocarriles Nacionales de México.
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Este tren fue la principal conexión ferroviaria de pasajeros entre las principales ciudades de Estados Unidos y México en la década de 1950, esto gracias al Texas Eagle y al Inter-American.
Dicho sea de paso, el histórico tren apareció por primera vez en los horarios de Missouri Pacific después de la inauguración del Texas Eagle en agosto de 1948, con el cual se podía llegar a la Ciudad de México una vez por semana desde San Luis Potosí, pues salía todos los domingos por la noche y llegaba a México en horas nocturnas del martes.
Por mucho tiempo fue descrito como la conexión más rápida para los viajeros procedentes de Europa, los cuales llegaban en barco de vapor en Nueva York, y luego se desplazaban en un "tren turístico de lujo" hacia México.
Estación Sanchez, Jarita, Huizachito. Camarón y Anáhuac, Mesa, Mojina, Naranjo, Lampazos, Candela, Bustamante, Villaldama y Golondrinas, eran las paradas obligadas del tren de pasajeros hasta llegar a Monterrey.
Lujos del tren El Águila
El Águila contaba con diferente amenidades como regaderas, comedor, alcobas familiares y un coche bar-observatorio. Algunos coches comedores se destacaban por su elegancia y minimalismo.
Las cocinas de los trenes fueron diseñadas y adaptadas para las necesidades de los cocineros, sin embargo, tiempo después se renovaron con el fin de que fuera más ágil el desempeño de la elaboración de los alimentos.
El tren usaba habitualmente los coches comedores Mitla y Monte Albán, en los que se podían disfrutar de buenos platillos a precios accesibles