Nuevo Laredo lleva algunos días siendo parte del patrón migratorio de las mariposas monarca, desde el inicio de la semana se pueden ver miles de mariposas viajeras sobrevolando por las calles, patios y parques de la ciudad fronteriza; se encuentran migrando hacia el centro de México.
¿Cómo ayudar a las mariposas?
Para ayudar a las mariposas a que su trayecto sea más sencillo, se pueden tomar algunas sencillas acciones; el principal impedimento con el que estos animalitos que se suelen encontrar es la falta de agua, no obstante, al ser tan pequeñas, tomar agua de lugares profundos es un factor de riesgo.
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Se recomienda que si se quiere dejar agua para el consumo de las mariposas se haga sobre un plato plano, alguna tapa o bien sobre el pavimento donde el agua no sea muy profunda, al ser animales muy pequeños no son necesarias grandes cantidades de agua.
Las mariposas se alimentan del néctar de las flores, así como de la savia de los árboles y las sustancias azucaradas de los frutos, por lo que si las ves sobrevolando en tu jardín posiblemente estén disfrutando de un rico festín.
Si quieres ayudarlas y darles hospedaje en el jardín de tu casa, es favorable colocar troncos o ramas que sirvan de refugio a las mariposas. También puedes disponer algunos trozos fermentados de plátano, papaya, naranja o sandía para que estas se alimenten de su néctar. Es recomendable acondicionar el jardín de manera que haya espacios en donde las mariposas puedan posarse al sol.
El largo recorrido de la mariposa Monarca
Las mariposas monarca están destinadas a realizar un largo recorrido desde el sureste de Canadá y el noreste de Estados Unidos hasta el centro de México, por más de un mes vuelan sin parar en búsqueda de un clima apto para su supervivencia, pasando por la región noreste de México.
Las mariposas viajan a lo largo del estado de Tamaulipas y si bien en Nuevo Laredo se visualiza un gran grupo, realmente llegan en mayores cantidades a las ciudades de Jaumave, Ciudad Victoria, Gómez Farías, Miquihuana, Bustamante, Palmillas, Tula, Ocampo e Hidalgo.
Sin embargo, en su viaje las mariposas recorrerán hasta 2,500 millas, un largo recorrido que no solo es cansado, sino que tiene muchos riesgos para los insectos voladores, pues solo las mariposas más fuertes lograrán cumplir la hazaña y llegarán sanas y salvas a los bosques michoacanos.