En lo que va del año, más de 19 personas han perdido la vida en calles de la ciudad; el común denominador de todas estas defunciones es que ocurrieron en las vías rápidas de Nuevo Laredo.
Si tomamos en cuenta los últimos cinco años, la cifra asciende a más de 217.
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Además de las vialidades dentro de la mancha urbana, también en las carreteras se han presentado múltiples accidentes, principalmente en la vía libre Nuevo Laredo-Monterrey, así como el Mex II, en estos dos puntos con recientes pérdidas humanas, luego de que en incidentes separados los vehículos -de carga pesada- se incendiaran luego de impactarse de frente.
“Nosotros tenemos datos de los accidentes que hemos atendido, por ejemplo te puedo comentar que en la Carretera Nacional, a la altura del kilómetro 170 al 180, hemos tenido accidentes de camiones, tractocamiones o tráileres, también en el Mex II, entre los kilómetros 6.5 al 8 y en la carretera libre, los tramos más peligrosos son casi llegando a La Gloria. Ya lo estamos viendo con la Policía Federal de Caminos, además de que estamos trabajando en estudios para determinar cuáles son las causas de estos accidentes”, expresó Humberto Diez de Pino, director de Protección Civil y Bomberos.
El tramo antes mencionado del Mex II ha sido por años uno de los puntos más mortales, pues ha quedado pendiente la conclusión de varios kilómetros de carretera, por lo que es ahí donde la carretera pasa de dos cuerpos a sólo uno en ambos sentidos.
Dentro de la mancha urbana los cruceros identificados como los de mayor incidencia en cuanto a accidentes son la avenida Juárez cruz con Venustiano Carranza, Lincoln, Venezuela y Perú, además de Jesús Carranza y Venustiano Carranza, sólo por mencionar algunos de frecuentes y fuertes percances a pesar de que no se trata de vías de alta velocidad.
En lo que va del año se han registrado más de 55 volcaduras y a pesar de que abril aún no concluye, ya superó a los anteriores con más de 16 percances de esta índole, tanto en vías rápidas como en calles de baja velocidad.
Al menos 214 accidentes entre enero y abril han sido considerados fuertes como para requerir la intervención de elementos y rescatistas de Protección Civil y Bomberos, desde la atención médica hasta para liberar a pasajeros atrapados en autos destrozados y otras acciones preventivas como cuando existen fugas de combustible de las unidades dañadas en los percances.