Agosto cerró con 52 defunciones y 762 contagios de Covid-19 en Nuevo Laredo, ubicándose como el segundo mes más mortal del año (por debajo de enero, que acumuló 126 defunciones) y el número dos en toda la pandemia en cuanto a incidencia de contagios, sólo por debajo de julio del 2020, que registró 852.
De nuevo la angustia
Si bien el repunte trajo de nuevo la angustia a las afueras del Hospital General, donde decenas de personas esperan noticias de sus familiares, a diferencia de las dos olas anteriores de contagios y defunciones, esta vez ocurre en el marco de una vacunación que ya abarcó a todos los segmentos de la población en Nuevo Laredo, al menos de quienes quisieron aprovechar, por lo que siete (73.59 por ciento) de cada 10 neolaredenses de 18 años y más, tienen al menos una dosis de Pfizer, Sinovac o CanSino (esta última de una sola aplicación), lo que ha derivado en una menor proporción de complicaciones y/o defunciones entre quienes llegan a contagiarse.
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Sin vacunas
En las últimas semanas el 70 por ciento de las personas internadas por Covid-19 en Nuevo Laredo no se han aplicado ni una sola dosis, mientras que un 20 por ciento tienen una aplicación y el resto, en baja proporción, el esquema completo.
Desde el inicio de la pandemia a la fecha, la Secretaría de Salud de Tamaulipas ha reportado 826 defunciones en Nuevo Laredo por causas asociadas al Covid-19, así como de 6 mil 281 contagios, de los cuales 184 tienen el virus aún activo.
Octavo lugar estatal
Si bien en materia de casos activos Nuevo Laredo ocupa el octavo lugar a nivel estatal, en defunciones se ubica en el tercer puesto, sólo por debajo de Reynosa y Matamoros que acumulan mil 255 y 867, respectivamente.
Una de las principales particularidades de este último repunte en las defunciones por Covid-19 en Nuevo Laredo es que uno de cada cinco fallecimientos asociados al coronavirus ocurrieron en personas menores de 40 años, algunas tan jóvenes como 27, 29 y 30 años.