La renovación de visa sin entrevista se ha convertido en algo esencial para miles de viajeros que buscan agilizar su trámite sin pasar por largas filas en los consulados.
A partir del 2 de septiembre de 2025, entraron en vigor nuevos lineamientos que determinan qué categorías de solicitantes podrán ser beneficiadas con este procedimiento simplificado.
Renovar sin entrevista
En primer lugar, se mantiene la posibilidad de exención para ciertos solicitantes de visas diplomáticas y oficiales. Las categorías comprendidas son A-1, A-2, C-3 (con excepción de personal doméstico), G-1, G-2, G-3, G-4, así como NATO-1 a NATO-6 y TECRO E-1. Este grupo podrá continuar su proceso sin entrevista presencial siempre y cuando cumpla con los criterios establecidos.
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En cuanto a las visas de turista B-1/B-2, quienes cuenten con un documento de diez años de vigencia y soliciten la renovación dentro de los 12 meses posteriores al vencimiento, también podrán calificar.
Otro requisito fundamental es que la persona haya tenido al menos 18 años de edad al momento de obtener la visa anterior y que no haya enfrentado un rechazo no resuelto en su historial migratorio.
Sin embargo, hay cambios relevantes que impactan a segmentos en específico. Los menores de 14 años y los solicitantes de 80 años o más ya no están exentos, por lo que deberán presentarse obligatoriamente a una entrevista con un oficial consular. Esta modificación responde a nuevas disposiciones de control y verificación implementadas por el gobierno estadounidense.
No hay garantía total
Es importante subrayar que, aunque un solicitante cumpla con todas las condiciones para la exención, los oficiales consulares mantienen la facultad de solicitar una entrevista presencial en cualquier etapa del proceso. Esto implica que cada caso será evaluado de manera individual.
La renovación de visa sin entrevista representa una oportunidad para quienes cumplen con los requisitos establecidos, no obstante, el solicitante debe estar preparado para una posible convocatoria consular, ya que la decisión final recae siempre en la autoridad diplomática.