Cada cierre de año, el aguinaldo se convierte en un respiro para millones de trabajadores y también para los pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta prestación no solo representa un ingreso adicional para cubrir gastos médicos o compras navideñas, sino que también ayuda a aliviar la economía personal de los adultos mayores.
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Para 2025, el IMSS confirmó que el depósito del aguinaldo para los pensionados se realizará durante la primera quincena de noviembre, coincidiendo con el pago de la pensión correspondiente a ese mes.
Esta política busca que los adultos mayores puedan organizar sus gastos de fin de año con anticipación y sin contratiempos. Con este esquema, los beneficiarios recibirán dos depósitos en su cuenta bancaria durante el mismo periodo, la pensión mensual y el aguinaldo, lo que facilita una mejor planeación financiera.
Respecto al monto, el aguinaldo de los pensionados equivale a una mensualidad de la pensión que cada persona recibe, tal como lo establece la Ley del Seguro Social.
Esto significa que todos los pensionados obtendrán exactamente el mismo pago que reciben regularmente, sin importar si se trata de la pensión mínima garantizada o una pensión más alta.
A diferencia de los trabajadores activos, que suelen recibir su aguinaldo en diciembre, los pensionados reciben este beneficio en noviembre.
La razón principal es brindar mayor anticipación para que los adultos mayores puedan organizar mejor sus finanzas y evitar saturaciones en los sistemas de dispersión de pagos.
El depósito del aguinaldo se realiza directamente en la misma cuenta bancaria donde los pensionados reciben su pensión, sin necesidad de realizar trámites adicionales.
Con esta medida, el IMSS busca garantizar comodidad, seguridad y previsión financiera para sus beneficiarios.