El huracán Narda llegó para recordarnos que la temporada de lluvias aún no termina. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este fenómeno mantiene bajo vigilancia a 28 estados, con precipitaciones que podrían ser intensas y persistentes.
Si planeabas salir de viaje o a la playa, es momento de reconsiderarlo. En el norte del país, se esperan rachas de viento de hasta 70 km/h, con riesgo de torbellinos en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, lo que podría complicar la circulación y generar cierres temporales en carreteras.
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Las lluvias más intensas se prevén en Nayarit, Jalisco, Guerrero y Oaxaca, donde podrían superar 100 mm, aumentando el riesgo de deslaves y encharcamientos. También se esperan aguaceros considerables con descargas eléctricas en Sinaloa, Colima, Michoacán, Puebla, Veracruz y Chiapas.
Estados como Campeche, Yucatán y Morelos enfrentarán lluvias muy fuertes, mientras que en Sonora, Durango, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Tabasco y la Ciudad de México se pronostican tormentas de intensidad moderada. Incluso Baja California, Zacatecas y Aguascalientes sentirán chubascos aislados. En resumen, prácticamente todo México experimentará los efectos de Narda.
En las costas, el panorama es complicado
Se espera oleaje de hasta tres metros en Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero, y olas de más de dos metros en Baja California Sur, Nayarit y Oaxaca. Los viajeros deben evitar actividades acuáticas, ya que el mar estará muy agitado.
Los vientos asociados a Narda también representan un riesgo urbano: pueden provocar caída de árboles y anuncios publicitarios, afectando ciudades y carreteras. Por ello, Protección Civil recomienda extremar precauciones, evitar circular en zonas con encharcamientos o cables caídos y seguir las indicaciones oficiales.
Otro aspecto importante son las temperaturas extremas. En el norte, algunas zonas montañosas registrarán mínimas de 5 grados, mientras que en el noroeste se esperan máximas superiores a 40 grados, generando un contraste notable de frío y calor en distintas regiones del país.
Este huracán no llega solo, su interacción con el monzón mexicano, un Frente Frío y la onda tropical número 34 ha provocado un ambiente inestable de costa a costa, multiplicando las lluvias y los riesgos meteorológicos en todo el territorio nacional.