La llamada dieta del limón se ha popularizado como un método para perder peso rápidamente. Consiste en consumir, por ejemplo, agua tibia con limón al despertar, limonadas varias veces al día, ayuno parcial, o restringir carbohidratos y grasas. Pero, ¿qué dice la ciencia?
Entre los beneficios potenciales de la dieta del limón destaca su capacidad para mejorar la hidratación, especialmente al iniciar el día con agua tibia con limón, lo que puede ayudar a controlar el apetito y favorecer la digestión. Además, el limón es una fuente natural de vitamina C y antioxidantes, nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a combatir el estrés oxidativo.
Un estudio realizado en Corea del Sur analizó a mujeres con sobrepeso que siguieron durante una semana una dieta muy baja en calorías conocida como lemon detox, basada en limón, jarabe de palma o arce y agua.
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Los resultados mostraron reducción de grasa corporal, mejor sensibilidad a la insulina y menores niveles de inflamación, aunque estos efectos se atribuyen más a la restricción calórica que al limón en sí.
Aunque la dieta del limón es popular en redes sociales, no existe evidencia científica sólida que respalde que el limón por sí solo queme grasa o genere una pérdida de peso significativa. Su efectividad como “remedio milagroso” para adelgazar es más mito que realidad.
La mayoría de los resultados suelen deberse a la restricción calórica más que a las propiedades del limón en sí, y los efectos suelen ser temporales: al retomar hábitos alimenticios normales, es común recuperar el peso perdido.
Además, seguir este tipo de dietas de forma extrema basadas en líquidos, ayunos prolongados o bajas en nutrientes puede provocar deficiencias nutricionales, pérdida de masa muscular, fatiga e incluso desequilibrios electrolíticos. El consumo frecuente de limón también implica riesgos: el ácido cítrico puede erosionar el esmalte dental y agravar afecciones digestivas como la gastritis o el reflujo gastroesofágico, especialmente si se toma en ayunas o sin diluir.
Ante esto, la dieta del limón puede tener sentido como parte de un estilo de vida saludable, para mejorar la hidratación, incorporar vitamina C y moderar el consumo de bebidas o comidas muy calóricas. Pero no debe verse como la solución principal para adelgazar