Durante su conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desmintió las declaraciones de Pam Bondi, fiscal de Estados Unidos, quien aseguró que la entrega de Rafael Caro Quintero a las autoridades estadounidenses se realizó bajo presiones externas.
La mandataria explicó que la decisión de enviar al narcotraficante fue tomada por el Consejo Nacional de Seguridad, conforme a la Ley de Seguridad Nacional, y negó que se tratara de una acción impuesta por Estados Unidos.
Ya se explicó que fue una decisión de seguridad nacional el envío de este importante número de personas de la delincuencia organizada. Entonces se tomó la decisión de enviarlos por el Consejo Nacional de Seguridad a partir de la ley de Seguridad Nacional, pero fue una decisión se tomó aquí.
La presidenta subrayó que México mantiene soberanía en la aplicación de la ley y en la colaboración internacional, enfatizando que todas las acciones fueron resultado de evaluaciones internas sobre la seguridad del país.
Además, Sheinbaum recordó que la extradición de Caro Quintero se dio en el marco de procesos legales y tratados internacionales vigentes, con pleno respeto al debido proceso, y reiteró que no hubo intervención indebida ni presiones externas en la toma de decisiones.
Con esta aclaración, el gobierno busca dejar claro que la coordinación con Estados Unidos responde a protocolos legales y de seguridad, y no a demandas políticas o mediáticas.