Con la llegada del calor, no solo abundan los insectos y florecen las plantas: también empiezan a aparecer lagartijas en los hogares. Rápidas, silenciosas y escurridizas, estos pequeños reptiles suelen trepar por muros, patios o incluso colarse dentro de casa. Pero su presencia ha despertado curiosidad: ¿son solo visitantes naturales o tienen un significado espiritual y esotérico?
El simbolismo espiritual de las lagartijas
En muchas culturas, las lagartijas son más que simples reptiles: representan protección, renovación y buena suerte.
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En la cosmovisión nativa americana, son símbolos de resiliencia y transformación, gracias a su capacidad de regenerar la cola tras un ataque.
- En el mundo esotérico, se cree que ver lagartijas repetidamente es una señal del universo para soltar cargas innecesarias, adaptarse a los cambios y fluir hacia nuevos ciclos.
- También se asocian con la intuición y la agilidad mental, recordando la importancia de estar alerta frente a los desafíos de la vida.
- En ese sentido, su presencia podría interpretarse como un llamado a transformarte y renovarte, tal como ellas lo hacen en la naturaleza.
¿Por qué aparecen lagartijas en el hogar?
Más allá de su carga simbólica, hay razones concretas por las que las lagartijas buscan refugio en las casas durante la temporada cálida:
- Prefieren ambientes secos y cálidos, con muros soleados y superficies calientes.
- Llegan atraídas por la presencia de insectos, su principal fuente de alimento.
- Se esconden en grietas, huecos o lugares oscuros que les dan seguridad.
Lejos de ser una amenaza, las lagartijas son inofensivas para los humanos. No muerden, no transmiten enfermedades y, de hecho, pueden ser aliadas naturales contra mosquitos, hormigas y arañas.
Cómo evitar lagartijas dentro de casa
Si bien no representan un riesgo, algunas personas prefieren mantenerlas fuera del hogar. Para lograrlo, se recomiendan medidas sencillas como:
- Cerrar puertas y ventanas o colocar mosquiteros.
- Reducir la iluminación exterior en la noche, ya que atrae insectos y, con ellos, lagartijas.
- Tapar grietas y huecos en paredes o zócalos.
- Controlar la población de insectos dentro de casa.