Un menor de cuatro años fue hospitalizado de emergencia tras ser mordido por una serpiente mientras jugaba en el patio de su guardería, la cual actualmente se encuentra bajo investigación por negligencia de los empleados.
El incidente ocurrió en el Centro de Enriquecimiento Infantil New Beginnings (NBCEC) en Stony Point, Carolina del Norte, cuando el niño se encontraba cerca de un arenero y el reptil, una serpiente cabeza de cobre (Agkistrodon contortrix), lo atacó en su mano izquierda, causando hinchazón severa en los dedos.
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Denuncia por omisión de protocolos
La familia del menor acusó al personal de la guardería de no informar de inmediato sobre la naturaleza real de la emergencia. Inicialmente, se les indicó que el niño sufría una astilla o posible fractura.
Fue hasta la llegada de los familiares que se reveló la verdad: una mordedura de serpiente venenosa. La tía del menor, Brook Cooper, cuestionó por qué no se contactó al 911 y si otros padres fueron notificados del peligro.
Autoridades del condado de Alexander confirmaron que no recibieron ninguna llamada de emergencia desde la institución. El traslado al hospital fue realizado por un tutor del niño, quien lo llevó por sus propios medios para recibir el antídoto y tratamiento urgente. Un trabajador del centro mató a la serpiente posterior al ataque.
Riesgos médicos y silencio institucional
Las mordeduras de serpiente cabeza de cobre pueden causar hinchazón extrema, hematomas, ampollas de sangre, náuseas, vómitos y presión arterial baja. El veneno, perteneciente a la misma familia que las serpientes de cascabel, requiere atención médica inmediata para evitar complicaciones graves o fatales, especialmente en niños debido a su menor masa corporal.
El NBCEC no ha emitido declaraciones sobre el incidente ni ha explicado la omisión de protocolos de emergencia. Las autoridades locales reiteraron la importancia de contactar a servicios de emergencia ante mordeduras de serpientes, ya que el antídoto administrado a tiempo es crucial para la supervivencia.
Recomendaciones de expertos
Especialistas médicos enfatizan que toda mordedura de serpiente, venenosa o no, requiere evaluación hospitalaria inmediata para prevenir infecciones, daños tisulares o reacciones sistémicas. La demora en la atención puede aumentar significativamente el riesgo de consecuencias graves en pacientes pediátricos.