Un episodio de violencia política conmocionó el Senado de la República luego de que el senador y líder nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, agrediera físicamente a un trabajador del recinto, durante los altercados que siguieron a una acalorada discusión con el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña.
El hecho, captado por varias cámaras, desató una ola de repudio y llevó a la senadora morenista Andrea Chávez a ofrecer apoyo legal completo a la víctima y a exigir la expulsión de Moreno del órgano legislativo.
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De la discusión a los golpes
La tensión escaló al final de una sesión de la Comisión Permanente. Según testigos, Alejandro Moreno subió a la tribuna para reclamarle a Fernández Noroña por, presuntamente, no respetar el orden del día y no darle la palabra.
En el forcejeo entre ambos, Noroña le gritó “¡a mí no me toques!”, momento en el que Moreno lo avienta. Al intentar mediar, Emiliano González, un prestador de servicios profesionales cercano al equipo de Noroña, se interpuso cargando un selfie stick con una cámara.
La reacción de Moreno fue desproporcionada. Enfurecido, aventó a Emiliano, quien cayó al suelo. De acuerdo con versiones de testigos y la publicación de la diputada Lilia Aguilar Gil, los diputados priistas Erubiel Lorenzo y Carlos Mancilla también habrían agredido al trabajador mientras estaba en el piso.
La escena más grave ocurrió cuando Alito Moreno, al ver que no podía alcanzar a Noroña, regresó hacia Emiliano. En ese momento, el trabajador intentaba levantarse y el senador lo remató tomándolo por la cabeza y rebotándolo contra la pared de la tribuna, dejándolo tendido en el suelo.
La respuesta política: Apoyo legal y exigencia de expulsión
La senadora Andrea Chávez se pronunció de inmediato a través de su cuenta de X (antes Twitter). Calificó los hechos de "cobardes" y ofreció su respaldo incondicional a la víctima:
“En este mismo instante pongo a mi equipo legal a disposición plena del compañero Emiliano, trabajador del Senado de la República agredido brutalmente por Alito Moreno”, escribió.
En su mensaje, la legisladora fue más allá y exigió una sanción ejemplar: “Me niego a compartir curul con un violento peligroso: Alito debe ser expulsado”.
El incidente ha generado un amplio debate sobre la impunidad y la violencia al interior del máximo órgano legislativo del país, poniendo en la mira las acciones del líder priista y la necesidad de un protocolo claro contra la agresión física.