REFORMA LABORAL

Jornada laboral de 40 horas: este sería el principal obstáculo para ponerla en marcha

La Secretaría del Trabajo prevé presentar la reforma formal en septiembre, abordando gradualidad, cómputo de horas y esquemas sectoriales

Escrito en NACIONAL el

La eventual reducción de la jornada laboral en México a 40 horas semanales plantea un reto importante para las empresas: cómo medir la productividad más allá de las horas trabajadas, coincidieron expertos durante un reciente webinar organizado por la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).

Jimena Sánchez, abogada experta en derecho laboral y fundadora de la consultora Employment Legal Aid, destacó que durante los Foros por las 40 horas organizados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) se evidenció que México aún no está estructuralmente preparado para medir la productividad de manera objetiva.

La cantidad de horas que trabajo no refleja los niveles de productividad de una compañía, ¿qué otras métricas se pueden establecer?

Por su parte, Tomás Kachadourian, director de estrategia en InfoBlock, señaló que actualmente no hay visibilidad real sobre cómo se distribuye el tiempo laboral.

Al no tener estos procesos bien analizados, no sabes cómo se están utilizando las horas laborales… es como reducir costos sin un centro de costos claro.

La reducción de la jornada implica un ajuste directo en las horas efectivas de trabajo, lo que obliga a replantear qué tareas son realmente productivas y cuáles representan tiempos muertos o traslados innecesarios. Kachadourian enfatizó: “¿Cuáles son las tareas verdaderamente productivas versus los paros no planeados?”

Durante los foros de la STPS realizados en ciudades como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Querétaro y Cancún, especialistas, sindicatos, empresarios y académicos coincidieron en que la falta de métricas sólidas representa un riesgo operativo. Entre las propuestas destacan:

  • Gradualidad: transición progresiva de reducción de horas hasta 2030.
  • Flexibilidad y banco de horas: cómputo semanal o mensual, pago de horas acumuladas y esquemas adaptados por sector.
  • Evaluación y seguimiento: comités tripartitos para supervisar programas piloto y la implementación de la reforma.
  • Incentivos económicos: deducción de nómina adicional o estímulos fiscales a empresas que adopten la jornada de 40 horas.
  • Protección del salario: garantizar que la reducción de horas no afecte los ingresos.
  • Capacitación y apoyo a mipymes: programas para mejorar productividad sin afectar salarios.
  • Marco constitucional: modificación del artículo 123 y la Ley Federal del Trabajo para formalizar la flexibilidad.

Además, se discutió la prima sabatina y ajuste de la prima dominical, así como la necesidad de regulaciones diferenciadas para industrias críticas con jornadas continuas.

Tras recabar estas propuestas, la STPS prevé presentar la iniciativa formal de reforma en septiembre, incluyendo temas de gradualidad, flexibilidad y cómputo de horas mensuales, para que las empresas cuenten con un marco claro antes de implementar la semana laboral de 40 horas.