En calles, estacionamientos y hasta cocheras privadas, cada vez es más común ver automóviles con bolsas de plástico o fundas improvisadas cubriendo sus espejos retrovisores. A primera vista parece un simple truco casero, pero podría costarte hasta dos mil pesos de multa si no se usa correctamente.
¿Por qué algunos automovilistas cubren los retrovisores?
La explicación más curiosa tiene que ver con ciertas aves territoriales. Durante la temporada de apareamiento, estas reaccionan con agresividad al ver su reflejo en superficies brillantes, como los espejos del coche; creen que se trata de otro ejemplar invadiendo su territorio y comienzan a atacarlo a picotazos.
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El resultado: espejos rayados, pintura dañada y nervios destrozados para el dueño. Colocar una bolsa de plástico elimina el reflejo y evita que el ave se acerque. Para quienes estacionan en la calle, esta solución rápida se ha vuelto un hábito diario.
No todo son pájaros: otras razones para tapar los espejos
Aunque la historia de las aves es la más llamativa, no es la única causa:
- Proteger contra suciedad: polvo, excremento de aves o savia de árboles.
- Evitar daños por heladas: en climas fríos, impiden que el agua se congele.
- Ahorro de limpieza: el espejo queda listo para usar sin necesidad de pulirlo.
En países con cambios bruscos de clima o fauna activa en zonas urbanas, esta costumbre es cada vez más frecuente.
¿Se puede circular con los espejos cubiertos?
Aquí está el detalle: no. Mientras el coche esté detenido, no hay problema, pero conducir con los retrovisores tapados es una infracción en la mayoría de los estados de México.
El Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México exige que los espejos estén en buen estado para garantizar visibilidad y seguridad. Si una cubierta impide ver el entorno o dificulta la identificación del vehículo, el conductor se expone a multas.
Multas y sanciones en México
Aunque la ley no menciona expresamente las bolsas de plástico, si el agente determina que obstaculizan la visibilidad, la sanción puede ir de 1,000 a 2,000 pesos. Lo que empezó como una medida para proteger tu coche puede convertirse en un gasto innecesario.
Cómo proteger tus espejos sin arriesgarte a una multa
Para seguir aplicando esta técnica sin problemas legales, lo ideal es:
- Usar las fundas solo con el coche estacionado.
- Quitarlas antes de encender el motor.
- Optar por cubiertas diseñadas para retrovisores, resistentes y fáciles de quitar.
Así podrás cuidar tu auto, cubriendo sus espejos retrovisores sin romper el reglamento ni acabar con tu cartera.